Algo nuevo, algo usado. Detectando cambios y continuidades desde la primera fila

Por Ignacio Perrone, director de investigación para América Latina en Frost & Sullivan

Poco antes de que empiecen los rituales de final de año, Cancún se convierte en la meca de una peregrinación masiva. Más de 6.000 personas se dan cita para conocer todos los detalles de la estrategia de una de las empresas clave del ecosistema tecnológico mundial. ¿Quieren saber qué puso Cisco sobre la mesa este año? Hay que empezar recordando que 2018 fue un año bisagra. Ya lo decíamos en nuestro análisis del evento del año pasado. Gran campaña de marketing, relanzamiento en varios niveles, siempre con la red en el centro. En comparación, 2019 ha sido un año de ajustes menores. O no tanto.

La dirección estratégica, esa que resume en unos pocos puntos hacia dónde va la compañía a corto y mediano plazo, apunta a que Cisco continúe siendo relevante para sus clientes en un entorno cambiante. Crecimiento, innovación, partners, gente y simplicidad son el quinteto que la empresa busca hacer sonar afinado. El primer punto tiene que ver con capturar las transiciones de la industria, en un entorno de multi-arquitecturas. La innovación está atada a optimizar el modelo operativo, estandarizar y hacer un uso eficiente de los recursos. El tercer elemento busca mantener el crecimiento de la mano de los socios, siempre claves para el go-to-market de Cisco. Luego, se trata de desarrollar los mejores recursos humanos para ejecutar esta estrategia. Y por último la búsqueda constante de la simplificación, tanto de la experiencia del cliente como de los procesos y la oferta. Suena ambicioso, pero Cisco tiene un buen track record en ejecución.

Buscando continuidades, la más saliente es el foco en el software. Para una empresa que nació de la mano de los routers y los switches, es un gran cambio, que ya tiene cierto tiempo pero que se consolida. Según los propios ejecutivos de Cisco, para 2022 un 78% del crecimiento vendrá del software. Además, la empresa sigue desarrollando su enfoque por arquitecturas, con foco en la red, el data center, colaboración y (muy fuerte) la seguridad. ¿Otra continuidad, con algo de novedad? El foco en proveedores de servicios de telecomunicaciones, donde Cisco reconoce el rol transformador que tendrá 5G pero a la vez posiciona a WiFi 6 como una tecnología complementaria que jugará un rol decisivo.

Como novedades, algunas que ya fueron presentadas este año en otros foros, como el acento en la experiencia del cliente, que está ejecutándose con fuerza en América Latina (al respecto, se puede ver esta columna). Pero también noticias frescas en el foco por segmento, con las pequeñas empresas en el centro (casi todo aquí por el momento en términos confidenciales, a la espera de los anuncios que haría Cisco en su Partner Summit de Las Vegas durante noviembre). Por un lado, crear más adherencia en su base de clientes, y por el otro, llegar a más clientes nuevos y capturar más mercado. Al menos en los papeles, los ingredientes de una buena receta para seguir creciendo.

Después de un mega evento como Cisco Live quedan muchas cosas en el tintero para seguir analizando. Desde iniciativas de gran alcance como Country Digital Acceleration, donde se trabaja con entidades como la OEA o gobiernos de la región, empuje por verticales (de todo tipo, siguiendo el perfil productivo de cada país), y por supuesto el costado de responsabilidad social, con un fuerte desempeño de la Cisco Networking Academy colaborando para cerrar la brecha de habilidades en la industria. Puede parecer mucho, y lo es. Pero poder tener una mirada tan abarcadora es el beneficio de estar un par de días en la primera fila.