América Latina produce el 9% de residuos electrónicos del mundo

Durante 2014, Latinoamérica produjo el 9% de los residuos electrónicos (e-waste) del planeta, con 3.900 kilotones (kt). El estudio “eWaste en América Latina: Análisis estadístico y recomendaciones de política pública”, revela que en los próximos cuatro años la basura electrónica generada en la región crecerá entre un 5% y un 7% anual, alcanzando casi 4.800 kt para 2018.

La investigación, realizada por la GSMA y el Instituto para el Estudio Avanzado de la Sostenibilidad de la Universidad de Naciones Unidas, indica que el promedio de e-waste generado en América Latina durante 2014 fue de 6,6 kg por persona, de los cuales sólo 29 gramos provienen de teléfonos móviles. Esto equivale a unos 0,3 teléfonos móviles desechados por persona en el año.

Otros datos del estudio señalan que:

  • La cantidad de e-waste está creciendo en todo el mundo, llegando a más de 40.000 kt en 2014.
  • Casi 189 kt fueron desechados en todo el mundo provenientes de teléfonos móviles; casi 17 kt pertenecen a Latinoamérica.
  • Los desechos electrónicos generados por teléfonos móviles representa menos del 0,5% del peso total del e-waste en el mundo y la misma proporción se repite en Latinoamérica.
  • Un bajo número de países de América Latina cuentan con leyes específicas sobre residuos electrónicos. La mayoría está en proceso de desarrollar legislación pero, en paralelo, deberían considerarse infraestructuras de reciclaje adecuadas.

La mayor parte de los desechos electrónicos en la región se generan en Brasil y México, que en 2014 produjeron 1.400 kt y 1.000 kt, respectivamente debido a sus grandes poblaciones. Los siguen Argentina (292 kt), Colombia (252 kt), Venezuela (233 kt), Chile (176 kt) y Perú (147 kt).

El informe recomienda una serie de principios para guiar el desarrollo de políticas públicas sobre desechos electrónicos en América Latina:

  • Desarrollar campañas de concientización a través de las autoridades públicas, con el apoyo de fabricantes, proveedores de servicios, minoristas y municipios, con el fin de educar a los consumidores acerca del rol fundamental que tienen en la cadena de reciclaje.
  • Garantizar acceso fiable a las materias primas para permitir el acceso futuro a metales clave y eficacia en la cadena de reciclaje.
  • Organizar la recolección selectiva de teléfonos móviles como el primer y fundamental paso en la cadena de reciclaje.
  • Facilitar la eficiencia en el proceso de recuperación y en todas las etapas de la cadena de reciclaje, algo clave en lo referido a los metales que ampliamente se utilizan en la electrónica moderna.
  • Fomentar el desarrollo de infraestructura de gestión y reciclaje y plantas de procesamiento que permitan nuevas oportunidades empresariales en el sector de gestión de residuos y generar nuevas oportunidades de empleo, especialmente en las economías en crecimiento.
  • Reconocer el principio de responsabilidad extendida del productor (REP) mediante un proceso coordinado con fabricantes, importadores, distribuidores, comerciantes y empresas de gestión de e-waste, basado ​​en modelos ambiental y económicamente sostenibles.

El reporte hace un llamamiento a los responsables de políticas públicas a introducir legislaciones que apoyen los esfuerzos de todas las partes interesadas en la cadena de reciclaje de los desechos electrónicos, incluidos los consumidores y la sociedad civil. También alienta la discusión coordinada con todas las partes interesadas en la cadena de reciclaje, con la participación fabricantes, importadores, distribuidores y empresas de recolección y reciclaje de desechos electrónicos.