Arsat: “Queremos ser el polo que nuclee iniciativas satelitales en la región”

Desde su origen satelital, Arsat, empresa estatal de Argentina, ha ido acumulado funciones y negocios en otros ámbitos del mercado de telecomunicaciones. Desde la fabricación y puesta en órbita de dos satélites (Arsat 1 y 2), pasando por conectividad por fibra óptica y la responsabilidad de la expansión de la Televisión Digital Terrestre, Arsat también ofrece servicios de data center –allí se alojarán las plataformas informáticas del Plan de Modernización que llevará adelante el Gobierno- entre otras actividades. La empresa también posee un codiciado espectro para servicios móviles.

El cambio de administración nacional que tuvo lugar en diciembre también implicó modificaciones en el comando de Arsat. TyN Magazine conversó con el presidente de la compañía, Rodrigo De Loredo, sobre los próximos pasos de la empresa, su importancia en el ámbito satelital latinoamericano y en el mercado de conectividad a Internet en Argentina.

TyN Magazine: ¿Cómo está la comercialización del Arsat 2?

Rodrigo De Loredo: A nuestro juicio, el lanzamiento del Arsat 2 tuvo un apresuramiento temporal de naturaleza política y electoral (Nota del Editor: el satélite fue puesto en órbita un mes antes de las elecciones presidenciales). Fue muy osado desde lo político y muy negligente desde lo profesional. El satélite está en perfectas condiciones, ubicado en los 82° Oeste, una posición satelital muy ambicionada dado que tiene una iluminación perfecta del continente americano. Pero no se hicieron preventas, ni las habilitaciones en los diferentes países para que el satélite pudiera ofrecer su capacidad. El porcentaje de ventas del Arsat 2 cuando se lanzó era menor al 5%. Nosotros iniciamos los trámites de landing rights en enero. Llevan su tiempo.

Tenemos 154 MHz de pisada exclusiva e inamovible en Norteamérica, de un total aproximado de 1.000 MHz en banda Ku y 400 en Banda C.

La gestión anterior ocasionó un lucro cesante – de entre US$ 20 millones y US$ 40 millones- a partir de la generación de capacidad ociosa. De una vida útil del satélite de 15 años, un año es ocioso.

“Con Arsat 3 no hay innovación tecnológica; hay una ratificación de una estructura constructiva”.

Próximamente ampliaremos el ancho de banda que ofrecemos a las escuelas rurales que ya hemos conectado. Argentina tiene alrededor de 14.000 escuelas rurales sin conectividad aun.

(Nota del Editor: días después de la entrevista, la empresa hizo anuncios de nuevos clientes).

TyN Magazine: ¿Qué sucede con el Arsat 3?

Rodrigo De Loredo: Está corrido su cronograma. La fabricación de satélites debe financiarse con la venta de capacidad satelital. Esto no es una versión rentística de la innovación tecnológica.  Con Arsat 3 no hay innovación tecnológica; hay una ratificación de una estructura constructiva ya hecha porque es la misma plataforma de combustible sólido que usa el Arsat 2. El Arsat 3 tampoco tiene finalidad pública de conectividad en lugares remotos, ni hay preservación de órbita. Hay un nuevo activo que generaría una demanda agregada, para que se siga construyendo algo que ya se sabe hacer bien, lo cual es muy importante.  Arsat 3 está diseñado para ofrecer conectividad domiciliaria a Internet –banda Ka- en los lugares más ricos de la Argentina: Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. El plan de la administración anterior preveía que el 50% del financiamiento del Arsat 3 provendría del Arsat 2.

Además, para financiar el Arsat 3 estamos estudiando –mientras maximizamos la comercialización del Arsat 2 como requisito necesario- conseguir financiamiento o criterios de preventa o asociación con actores privados. Que quede claro que esto no es privatizar Arsat. Son cosas distintas. El mérito de lo público es conectar lugares sin conectividad. Otro objetivo es la preservación de las órbitas. El tercero sería que Argentina desarrolle una industria. Queremos ser el polo que nuclee iniciativas satelitales en la región. Sostener una industria no es hacer satélites para uno mismo.

TyN Magazine: La innovación sería una plataforma eléctrica…

Rodrigo De Loredo: El Arsat 4, que es otro gran desafío: diseñar una plataforma de abastecimiento eléctrico, lo cual nos volvería mucho más competitivos. Son satélites más livianos –el 80% del peso de un satélite es el combustible- lo cual deja espacio para mayor cantidad de transpondedores, es decir, más capacidad.

Red Federal de Fibra Óptica

TyN Magazine: En mayo se hicieron anuncios fuertes: inversiones de US$ 300 millones y conectar 1.200 localidades. ¿Los ratifica?

Rodrigo De Loredo: Por supuesto que sí. Las problemáticas del acceso a Internet en Argentina son variadas. El 30% de la población vive en el 70% del territorio. Esa gente tiene una conectividad nula o, en el mejor de los casos, muy precaria y cara. Esta brecha digital acrecienta las asimetrías. El promedio de la velocidad de acceso en Argentina es de 3 Mbps; en la Ciudad de Buenos Aires es del orden de los 10 a 15 Mbps. En las otras ciudades más grandes (Rosario, Mendoza, Córdoba) es de entre 7 y 12 Mbps. Y en el interior es de 1 Mbps o 500 Kbps.

“Las principales incumbentes mayoristas están haciendo ofertas en lugares del interior del país por donde pasará la red de Arsat a menos del 50% de lo que estaban ofreciendo”.

El Estado ha tomado una decisión fuerte: invertir para conectar y acometer con fibra a más de 1.200 pueblos. Con otras 600 localidades vamos a buscar el punto medio entre acometida con fibra y la participación de cooperativas, ISP o cableras, que harán el tendido hasta donde pasa la red de fibra.

Otra parte de la decisión es preservar los costos de la empresa, pero bajar de manera muy fuerte los precios de conectividad. Cuando llegué a la empresa, el cuadro tarifario tenía la lógica comercial de una telco privada. Nuestro norte es complementar la oferta de infraestructura de los privados y regular precios. Es una decisión política de envergadura porque toca muchos intereses. Destruye precios mayoristas, es sana porque no busca sustituir a los privados, pero sí exigirlas, porque en definitiva proponemos un precio mayorista de US$ 18 el mega en todo el país, que es el precio que se vende en las principales ciudades.

Juan Gnius y Gustavo Martínez, de TyN, en entrevista con De Loredo

Juan Gnius y Gustavo Martínez, de TyN, en entrevista con De Loredo

TyN Magazine: ¿Y cuál fue la respuesta de los privados?

Rodrigo De Loredo: No les ha gustado para nada. Pero han comenzado a bajar los precios. Para ellos es una mala noticia porque entienden que hay predación de precios para la potencialidad comercial de la empresa. Yo creo que es una buena noticia porque tiene que ver con políticas públicas de conectividad. Ya las principales incumbentes mayoristas están haciendo ofertas en lugares del interior del país por donde pasará la red de Arsat a menos del 50% de lo que estaban ofreciendo, con contratos a dos  años.

Sin este plan de Arsat quedarían cooperativas, Pymes y pequeñas cableras a la suerte del proceso de concentración, como siempre lo estuvieron.

TyN Magazine: En el mercado trascendió que Arsat mantuvo conversaciones sobre una posible asociación con privados, ¿es así?

Rodrigo De Loredo: No hemos tenido ese tipo de charlas con nadie. Sí hemos hablado con todos los actores del mercado por venta anticipada de capacidad sobre nuestras redes. La red de Arsat es complementaria a la de los privados.

Nosotros venimos a complementar y competimos donde tenemos que competir. Pero que la competencia sea en beneficio de los usuarios. Nos cuidamos que las acciones de Arsat no destruyan las economías de las Pymes –somos una apoyatura de las mismas- o de las cooperativas, o de una nucleadora de asociativa como puede ser Cabase (Cámara Argentina de Internet), Nodosud o Colsecor, por mencionar algunos ejemplos.