Así se convirtió Estonia en la administración más digitalizada del mundo

Skype nació en Estonia. Y no es una casualidad. El gobierno de aquel país, bajo la presidencia de Toomas Hendrik Ilves, se embarcó en un proceso de digitalización que le ha colocado en el liderazgo mundial.

Tal como explica Hendrik, un reciente estudio coloca a Estonia como el país europeo número uno en ciberseguridad, mientras que Freedom House le reconoce como el país con mayor libertad de internet, por lo que “se puede tener un internet libre y abierto y al mismo tiempo tener la mejor seguridad posible”. ¿Cómo lo ha hecho Estonia? Por un lado, creando una identificación digital muy segura, universal, y con la cual se pueden realizar todo tipo de gestiones y firmar cualquier contrato. Por otro, con una arquitectura para las comunicaciones informáticas de carácter descentralizado, llamada X-road. Esa arquitectura evita que se realicen robos masivos de datos, de modo que los cibercriminales lo más que pueden hacer es bloquear el acceso de los ciudadanos a determinados servicios. La visión última de Hendrik es convertir la gestión pública en un verdadero servicio al ciudadano. El máximo ejemplo es la Agencia Tributaria. Como recoge información fiscal en tiempo real, puede devolverla al ciudadano en forma de informes sobre la marcha de su negocio. La prescripción electrónica de recetas y los historiales médicos on line son otros ejemplos de una gestión digital. Y podrían extenderse fácilmente al resto de Europa.