Banca tradicional versus fintechs: la importancia de “la nube” para no quedar fuera del mercado

La necesidad de generar una arquitectura de tecnología central moderna, para innovar más rápido y operar de manera más eficiente, es ineludible. La nueva generación de bancos, como las fintechs, está ganando participación de mercado, convirtiéndose en una seria amenaza para los bancos tradicionales. En este escenario las instituciones financieras deberán revisar sus plataformas bancarias centrales.

Acá es donde la propuesta de valor cloud toma relevancia. Los bancos pueden reducir el gasto mediante una mayor productividad de los desarrolladores y la eliminación de la deuda técnica aprovechando los servicios basados en la nube (que les permiten implementar nuevos productos y escalar la infraestructura rápidamente) y utilizando herramientas de desarrollo que apoyan la automatización (DevSecOps).

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Diversos estudios indican que la transición a la nube pública puede mejorar la eficiencia entre un 30 y un 40% en comparación con el alojamiento tradicional para algunas cargas de trabajo.  Por otro lado, un rol clave en esta transformación lo cumple la automatización de infraestructura y DevOps a escala para automatizar hasta el 35% de las actividades en la cadena de valor de TI.

Otro protagonista de esta transformación son los métodos ágiles de trabajo, como Scrum, que permiten a los CIOs llevar ideas rápidamente al mercado, acelerando el lanzamiento de nuevas funcionalidades. Se estima que Agile, por ejemplo, mejora el desarrollo de aplicaciones y la eficiencia del mantenimiento considerablemente.

El time to market es crucial para no quedarse fuera del mercado, y a través de la nube es posible desarrollar nuevos productos y servicios de manera más fácil y rápida, con la ayuda de capacidades de configuración hiper-parametrizadas.

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Por último, pero no menos importante, no se puede dejar de lado la importancia de las API en entornos de banca y finanzas. Originalmente pensadas como una amenaza competitiva para los bancos establecidos, en realidad son una gran oportunidad. Las interfaces de programación de aplicaciones (API) son atajos que facilitan a los desarrolladores de software la creación de nuevas aplicaciones. En el contexto bancario, permiten un fácil acceso a los servicios, productos y datos bancarios.

El área de APIs es un campo poco explorado aún, puede deberse al desconocimiento sobre cómo crean un impacto material en el resultado final. Pero sin dudas es una de las apuestas que definitivamente será tendencia.