Big Data: una fuerza para el bien social

Por: Rachel Samrén es la Vicepresidenta Ejecutiva Jefa de Asuntos Externos de Millicom

Si bien muchas personas tienen una idea del valor de Big Data, pocos están familiarizados con el extraordinario poder que tiene para promover el bien social y para crear sociedades inclusivas.

Comencemos por elaborar una definición de los modelos de recopilación de Big Data. Los macrodatos se generan a través de dispositivos móviles, redes sociales, transacciones en línea, sensores y más.

Durante el Foro de Asociaciones 2018 del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en Nueva York, tuve la oportunidad de participar en un debate sobre el papel del sector privado para liberar el potencial de Big Data para el bien social. Allí el Consejo explicó que muchos gobiernos en los mercados emergentes tienen capacidades estadísticas insuficientes, sin embargo, el aumento de la huella digital de los ciudadanos les permite capturar datos que antes no estaban disponibles para ellos.

En los negocios, el análisis de la búsqueda y procesamiento de Big Data para encontrar oportunidades de publicidad, marketing e ingresos, va en aumento. Los datos se pueden procesar para establecer correlaciones y patrones de experiencia humana, ayudando a predecir comportamientos futuros.

Hoy en día, existe la creencia de que los macrodatos se utilizan únicamente como una herramienta de hacer dinero para los especialistas en marketing, analistas y estrategas. Pero en realidad es mucho más que eso: Big Data puede aprovecharse como un mecanismo útil para combatir la pobreza y responder, de manera rápida y efectiva, frente a las epidemias, los desastres naturales y las crisis humanitarias. También es una herramienta y una oportunidad importante para la formulación de políticas basadas en evidencia, especialmente en mercados emergentes.

En Millicom, reconocemos el poder del Big Data y nos comprometemos a aprovecharlo para apoyar el desarrollo social y económico en los mercados emergentes. Por un lado, estamos construyendo autopistas digitales, la infraestructura de telecomunicaciones actual, para manejar el creciente tráfico de datos de Internet y en redes sociales que demandan nuestros más de 50 millones de clientes.

Por otro lado, estamos encontrando oportunidades para trabajar con socios estratégicos en el uso de Big Data para el bien social de manera responsable. Somos miembros de la iniciativa GSMA’s Big Data for Social Good que se enfoca en desarrollar una estrategia y procesos coherentes para que los operadores móviles puedan usar para compartir ideas con agencias públicas y con las ONG.

Un certificado de nacimiento puede proteger a los niños del trabajo infantil, el matrimonio precoz o la trata de personas. Sin una prueba de identidad, los ciudadanos no pueden acceder a los derechos humanos básicos. La tecnología móvil está bien situada para abordar el desafío del registro de nacimientos. En asociación con el Organismo de insolvencia y administración fiduciaria de Tanzania (RITA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), creamos una solución móvil innovadora que facilita el registro de los recién nacidos a través de una aplicación basada en SMS o smartphone.

Desde que lanzamos la aplicación móvil de registro de nacimiento en Tanzania, se han registrado más de dos millones de niños menores de cinco años. Eso es más del 80% de la población menor de cinco años en las siete regiones donde se ha implementado el proyecto. Estos niños ahora son ciudadanos registrados con todos los beneficios que eso conlleva.

Por el momento, solo estamos explorando en la superficie de todo lo que podemos hacer para desarrollar formas más creativas de utilizar Big Data como un componente esencial para las políticas públicas y el desarrollo social. Sin embargo, como suele ser el caso con los desarrollos innovadores y nuevos, existen ciertos desafíos. Uno de los más urgentes es proteger la privacidad de los datos de los usuarios.

En Guatemala, Millicom está trabajando con el Ministerio de Educación para controlar las tasas de absentismo de los niños en la escuela. Con sus teléfonos móviles, los maestros pueden registrar la asistencia diaria de los estudiantes. Estos datos se transmiten al ministerio, para que puedan entender mejor por qué los niños no asisten a la escuela.

Estas son solo algunas de las formas en que el análisis de los macrodatos sirve de ayuda: cuantos más datos disponibles, más podemos mejorar las vidas de las personas. Pero depende de todas las partes interesadas no solo cooperar para obtener las mejores soluciones, sino hacerlo de una manera que también respete la privacidad de los datos.