China adopta nueva ley de seguridad y endurece el control tecnológico

La legislatura china aprobó una ley de seguridad nacional que está suscitando una serie de controversias a nivel global y que solo queda ser firmada por su presidente Xi Jinping para entrar en vigencia.

Se trata de una ley que cubre todo lo que se encuentre en su territorio nacional, en donde se incluyen desde cuestiones como la religión, la política y la economía, hasta la cultura y la tecnología.

[blockquote align=”right”]El tema de los retos en el área de la ciberseguridad es crucial para China.[/blockquote]

En esta normativa se enfatiza el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) para establecer un “sistema de seguridad nacional centralizado, eficiente y autoritario”, según apunta el diario independiente hongkonés South China Morning Post (SCMP).

Desde el punto de vista tecnológico, un componente central de la ley, aprobada por el comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), es hacer que todos los sistemas de información e infraestructura de red claves sean “seguros y controlables”.

El borrador de la ley, que se publicó en mayo, incluía también la importancia de la seguridad cibernética, enfatizando que el Estado debe “proteger la soberanía del espacio digital y sus intereses de desarrollo”.

En este sentido, empresarios extranjeros y diplomáticos argumentaron que la ley es vaga y temen que podría requerir que las empresas de tecnología produzcan en China o den a conocer sus códigos fuentes, forzándolos así a exponer su propiedad intelectual.

Zheng Shuna, vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Legislativos del Comité Permanente de la APN, restó importancia a esas preocupaciones y dijo que China da la bienvenida a “las empresas de todos los países para operar en China y proporcionar servicios legítimos conforme a la ley”.

También negó que fuera “demasiado amplia”, y dijo que no dista de leyes existentes en otros países. Sí aseguró que es “crucial de cara a los crecientes retos de seguridad”.

El tema de los retos en el área de la ciberseguridad es crucial para China, ya que es uno de los grandes motivos de conflicto entre el país asiático y EE.UU. y en el que la ley incluye la creación de mecanismos para censurar lo que las autoridades crean que puede impactar a la seguridad nacional, incluyendo materiales tecnológicos, información o proyectos. En este aspecto, habrá una gestión reforzada de internet y medidas más duras contra ataques en la red, robo de secretos y difusión de información ilegal o perjudicial.