China da un paso más en carreteras solares

Hace un año Francia marcó un hito al estrenar la primera carretera solar del mundo con el objetivo de abastecer de electricidad a todo el alumbrado público de Tourouvre, una pequeña localidad de Normandía. Una novedosa vía que ahora ha sido emulada por China, pero yendo un paso más allá puesto que también es capaz de recargar la batería de los coches eléctricos que circulan por ella.

Esta revolucionaría calzada ha sido desarrollada por el Grupo Quilu Transportation Development y se ha instalado en un tramo de dos kilómetros de una autopista en Jinan (China).

Está compuesta de tres capas diferentes, cada una de las cuales tiene una función específica. La superior constituye el pavimento denominado ‘hormigón transparente’, que cuenta con la misma fricción que el convencional y además permite el paso de la luz; la segunda capa es donde se encuentran los paneles solares encargados de generar la energía, y justo debajo de estos, se encuentra la tercera, cuya función es aislarlos de la humedad de la tierra.

Una amalgama de materiales entre los que se incluye un sistema de carga inductiva para los vehículos eléctricos y una función para calentar la superficie a fin de derretir la nieve y el hielo que se forma en invierno, aunque por el momento la compañía no ha explicado cómo funcionará ni su capacidad de carga. Lo que sí ha asegurado es que sus materiales están preparados para soportar el peso de hasta camiones medianos.

Esta vía es la primera que se construye con estas características, pero la segunda de China con paneles solares tras el tramo de 160 metros construido en otra vía también de Janin. Si todo sigue su curso, comenzará a operar en los próximos días puesto que la obra está acabada y tan solo falta conectar la vía a la red eléctrica.