Cl@b 2019: “Para que haya innovación financiera hace falta invertir en talento humano”

TyN Magazine desde el Cl@b 2019, Miami – La apertura del evento estuvo a cargo de un panel formado por David Schwartz, presidente y CEO de FIBA; Giorgio Trettenero, secretario general de FELABAN; y Julio José Prado, presidente del comité del CLAB y presidente ejecutivo de Asobanca Ecuador, con la moderación de Gustavo Martinez, CEO y Fundador de TyN Magazine y TyN Fintech, en el cual se realizó un interesante debate de ideas.

La innovación financiera en América Latina, se presenta de diferentes maneras. Por un lado, las instituciones financieras buscan tener más cercanía con el cliente, más productos destinados a incrementar la inclusión financiera y una mayor capilaridad de los productos y servicios asociados a mejorar la transaccionalidad. Esto sumado a los conocimientos de los temas como las microfinanzas, tema en el cual la región es pionera a nivel mundial.

La innovación en general requiere de mayores habilidades y capacidades del público, para que este pueda aprovechar los beneficios. El World Economic Forum recomienda al respecto la necesidad, por parte de la región, de educar a las personas y a las empresas para que estas dominen los programas de computación necesarios para seguir avanzando.

Por su lado el Banco Interamericano de Desarrollo ha recomendado que la calidad de la educación mejore. Hoy los países de la región gastan el 5% del PBI en educación promedio, siendo solo el 30% de los jóvenes estudiantes los que llegan a lograr el conocimiento necesario para afrontar las necesidades de la era digital.

Para lograr disminuir la brecha existente en este punto entre los países europeos y latinoamericanos hacer faltan tres cosas fundamentales:

  • Que los reguladores equilibren la cancha siempre para que el principio de la estabilidad financiera se preserve.
  • Que los bancos inviertan en talento humano, que es el creador de la innovación.
  • Que las fintech asuman la juventud de sus proyectos y los pongan a prueba para poder medir los riesgos financieros con el mayor riesgo posible.