Cómo alinear las necesidades comerciales con las estrategias de cloud computing

Por Marcelo Sales, Director de Productos y Soluciones de Hitachi Vantara LATAM

Estamos en un contexto donde el  cloud computing no es algo nuevo sino un modelo de negocio consolidado. Datos de Gartner muestran que las ventas globales de la nube pública aumentan a tasas del 17% anuales y los ingresos esperados para el 2019 son de $206 mil millones USD.

Sin embargo, un mínimo porcentaje de las cargas de trabajo del mundo se ejecutan en la nube.

Las ventajas son múltiples

Adoptar servicios de nube hace que la implementación de tecnología en las corporaciones sea más ágil, garantiza una mejor gestión de aplicaciones y datos, aumenta la colaboración del público interno y permite que las empresas amplíen o reduzcan su escala de TI de manera flexible para satisfacer necesidades específicas.

Todo esto, ahorrando recursos del departamento de TI. El IDG entrevistó a 550 gerentes de grandes compañías en el estudio Cloud Computing 2018. Ellos han destacado que la computación en la nube ahorra tiempo y costos al eliminar servidores de gran tamaño (56%), mantener y actualizar sistemas (51%), aumentar la productividad de los desarrolladores (48%) y reducir el costo de soporte (48%).

Una encuesta realizada por Verizon revela que el 77% de las empresas piensan que la tecnología permite una ventaja competitiva y el 16% cree que es un importante diferencial.

El desafío actual es que estas ventajas económicas asociadas a la nube solo funcionan cuando la estrategia de nube está alineada con las necesidades del negocio. Las empresas se han dado cuenta de que algunos de sus competidores ya migraron hacia la nube, rediseñaron aplicaciones o procesos y redujeron sus costos.

Pero, ¿por qué las compañías de hoy se encuentran obligadas a tener una estrategia para la nube?

Una de las respuestas es buscar esta conexión con el tu modelo de negocio. La nube te permite más innovación y agilidad, así como control y gestión. Además, democratiza el acceso a una estructura de alto rendimiento para cada tipo de empresa.

Por lo tanto, es imprescindible diseñar un buen plan de acción. La reducción de costos es quizás el incentivo más grande de las plataformas en la nube, pero si no se planifica con anticipación, muchas empresas gastarán más de lo previsto y necesario.

Un artículo de la página web Datamation analiza este punto. Indica que al adoptar el modelo, es necesario tener una nueva mentalidad al pensar en los costos. Si estos servicios no se gestionan correctamente, se pierden los ahorros potenciales.

Es decir, si la computación en la nube se posicionó rápidamente en el mercado, el siguiente paso es desarrollar una estrategia en torno a ésta. Seleccionar el modelo de infraestructura adecuada, ya sea pública, privada o híbrida. Saber qué aplicación y sistema es el adecuado para cada tipo de nube. Aprovechar el proceso de migración para rediseñar el flujo de trabajo o dejar atrás un sistema heredado.