David Schwartz: “La ciberseguridad supera al riesgo regulatorio en la banca fintech”

David Schwartz es el presidente y CEO de la Asociación Internacional de Banqueros de Florida (FIBA, por sus siglas en inglés), una asociación sin fines de lucro que se dedica a promover el crecimiento de la banca internacional a través de la educación, el apoyo y establecimiento de redes de contactos, y una de las entidades que organizan la Conferencia de Tecnología e Innovación Financiera (Cl@b) que tendrá lugar del 4 al 6 de septiembre próximos en Hollywood, Florida,

Schwartz, que habla cinco idiomas (inglés, francés, portugués, italiano y español) previamente trabajó 20 años en el Banco Sudameris y fue director del Departamento Internacional en Argentina, director adjunto en Montecarlo y director de Crédito y Cartera en Miami, charló con TyN Magazine a propósito del tema central la 19ª edición del Cl@b, que en esta ocasión es “En camino a una banca digital: la próxima generación de bancos digitales”.

Estamos asistiendo a lo que parece un cambio generacional: el de la banca tradicional a la banca digital. ¿Cuáles son los retos en este sentido y qué tanto puede la Cl@b ayudar a entender esta transición?

Los retos en términos de innovación en el caso de la banca vienen de dos lados: uno es el regulatorio, porque eso siempre complica la vida de la banca y no hay todavía una clara visión de parte de los reguladores acerca de estas tecnologías innovadoras: cómo implementarlas, utilizarlas. No existe regulación todavía, sobre todo en los países desarrollados, como Estados Unidos. No hay, por ejemplo, como en México, que sí tienen una ley fintech, un marco regulatorio, que es con lo que uno experimenta. Por otro lado es una cuestión de costos, porque las tecnologías reguladoras traen un costo y la banca per se supone un gran reto. Ahora bien, con estas nuevas tecnologías que implican más movimiento de data, también viene el asunto de la protección, que no es un tema menor.

Uno de los temas de la agenda del Cl@b 2019 es la medición del éxito de la banca digital. Precisamente en estos sitios en los que falta regulación, ¿cómo puede medirse y valorarse?

Yo diría que incluso ante la falta de esa regulación, la banca misma puede, a través de créditos y captación y manutención de clientes, del uso que hacen los clientes de esos nuevos canales que existen, medir los avances. Como siempre, así es como uno mide el éxito: te están comprando el producto y, en este caso, el producto es tecnología e innovación. Yo creo que esa es la mejor forma de medirlo.

Desarrollar la banca fintech también implica, forzosamente, desarrollar medidas de seguridad. Hemos visto casos recientes y en la medida en que estamos hablando de dinero, hablamos de un tema muy sensible. ¿Cuáles son los retos en materia de seguridad?

La banca está innovando, pero estas nuevas tecnologías abren nuevos puntos de vulnerabilidad porque los clientes tienen otros puntos de acceso al banco y a sus sistemas, y entonces los bancos tienen que, al momento de armonizar la implementación de estas nuevas tecnologías, también armonizar los tiempos de seguridad y tratar de proteger a sus clientes contra eso. Los bancos tienen sus recursos, pero hay que tomar en cuenta que estos cibercriminales están trabajando 24 horas por día, siete días por semana, tratando de infiltrar los sistemas de los bancos, y han tenido un cierto éxito últimamente en la región. Hemos visto los casos recientes de México, Chile y otros países. En este sentido la ciberseguridad hoy en día supera el riesgo regulatorio.

¿En que momento está América Latina en cuanto al desarrollo de la banca fintech comparada con otras regiones?

Como mencioné uno de los pocos países que tiene una ley fintech es México, y si buscamos un sitio en el que hay un mayor numero de fintechs es precisamente ahí, en México. Pero también se está desarrollando en algunos países de Centroamérica, entonces yo diría que está bastante avanzado. El problema de siempre es la captación que se busca; a Miami, por ejemplo, han llegado varias fintechs que han venido para establecerse y buscar este capital.

¿Consideras que las criptodivisas están ejerciendo un papel disruptor en cuanto a la banca tradicional y el desarrollo de las fintech, o todavía no podemos hablar de algo como eso?

No, yo diría que tenemos que mantener separado el tema de las fintech y el de las criptomonedas, porque las fintech están desarrollando tecnologías para mejorar varios servicios y productos de la banca, o sea pagos, financiamiento, créditos para las pequeñas y medianas empresas, y el tema de las criptomonedas es otro. Ahora bien, es cierto que hay algunas que están tratando de innovar a partir de esta tokenización para facilitar los pagos, hacerlos más rápidos, más ágiles y menos costosos, pero todavía la banca… hay siete casas en las que están utilizando el blockchain, pero en términos de criptomoneda aún no hay nada como eso.

¿Cuándo podría darse la consolidación de la banca fintech en el mundo?

Yo diría que todavía estamos a un par de años en los que tenemos que esperar para ver leyes fintech. Y en los Estados Unidos todavía es mucho más complicado porque no es solamente a nivel federal: tenemos 50 estados y cada uno quiere su propia ley y eso complica un poco más ese ecosistema. Por ejemplo en la Florida ahora mismo estamos trabajando nuestra propia ley fintech, pero acaban de implementarse en Wyoming, Nueva York.

¿Qué tanto va a influir, o no, la llegada de la tecnología 5G en el desarrollo de la banca fintech?

Seguro que va a revolucionar las comunicaciones. Todos nosotros ahora tenemos un dispositivo y hacemos todo a través de él: operaciones bancarias, pagos, entonces que el sistema sea más rápido y que exista una mejor comunicación obviamente será una innovación importante en todos los países que la adopten.