Diez aceleradores para que los gobiernos fomenten el uso de dinero digital

Un nuevo informe de la Alianza BetterThan Cash con sede en la Organización de las Naciones Unidas revela diez pasos tangibles que los gobiernos y las empresas pueden dar para dejar atrás una economía dominada por el efectivo y dar paso a la digitalización de los pagos.

El informe coincide con la publicación de proyecciones del McKinsey Global Institute que señalan la posibilidad de que las finanzas digitales causen un incremento de US$ 3,7 billones en el PIB para el año 2025, generen 95 millones de nuevos empleos en todos los sectores, y ahorren US$ 110.000 millones al año en pérdidas en países emergentes.

La investigación de la Alianza BetterThan Cash analiza a 25 países, entre ellos la India, Nigeria, Tanzania, Ghana, Brasil y México. El resultado ofrece diez medidas que demostraron ser clave en la creación de economías donde los pagos digitales estén ampliamente difundidos.

El informe también destaca la creciente importancia de transitar a los pagos digitales. Los datos recopilados en el informe evidencian los beneficios de los pagos digitales, por ejemplo:

  • La India ahorra US$ 2.000 millones de dólares al año con la digitalización de los subsidios al combustible, lo que también reduce la pérdida de pagos.
  • En Tanzania, la digitalización de pagos de empresas portuarias al gobierno eliminó US$ 175 millones de dólares en pérdida de ingresos anuales, y tiene el potencial de elevar al PIB hasta US$ 1.800 millones.
  • Brasilahorró más de 30% en costos de transacciones en desembolsos gubernamentales para la población.
  • Gracias a la instalación de 20.000 dispositivos en puntos de venta, México tuvo un crecimiento de 17% en este tipo de transacciones entre 2014 y 2015.

Los 10 aceleradores son:

  1. Promover la infraestructura de aceptación comercial en micro, pequeñas y medianas empresas a fin de profundizar su uso entre pequeños y grandes consumidores.
  2. Aprovechar las redes o plataformas actuales para hacer realidad productos y servicios de pago digital para difundir los servicios de pago digital con mayor rapidez y de manera tal que se disminuyan los costos.
  3. Establecer una infraestructura digital compartida entre partes interesadas para reducir los obstáculos al acceso y promover la innovación en instituciones públicas y privadas.
  4. Establecer la interoperabilidad para reducir los obstáculos que limitan las transacciones digitales a una sola plataforma de pagos y así aumentar la adopción y aceptación de pagos.
  5. Desarrollar un programa único de identificación al que puedan acceder tanto el sector público como privado a fin de verificar las identidades, fomentando así los pagos digitales y la inclusión financiera. Los marcos de protección al consumidor son esenciales para garantizar la idoneidad de la privacidad, la seguridad y el control de datos.
  6. Digitalizar los casos de uso rutinario en transacciones frecuentes para así incrementar la familiaridad y comodidad con los pagos digitales, y aumentar los volúmenes de las transacciones digitales.
  7. Digitalizar los pagos gubernamentales para fomentar un ecosistema de pagos digitales que ahorra en costos por transacción y aumenta el acceso de la población a los pagos.
  8. Digitalizar los comprobantes de pagos gubernamentales para promover la familiaridad con los pagos digitales entre el público en general y las empresas, y, a la larga, reducir las pérdidas y mejorar los ingresos. La colaboración con el sector privadoes crucial.
  9. Establecer normas que promuevan la innovación y las prácticas responsables al entender las lagunas y los obstáculos de la normativa actual, y con la participación activa de todas las partes interesadas.
  10. Poner en práctica políticas que incentiven y mejoren la comodidad de los pagos digitales a fin de agilizar y generalizar el acceso y la adopción de los pagos digitales.

Entender estos aceleradores ayudará a los gobiernos a formular enfoques particulares para la óptima aplicación de estos conocimientos en sus mercados.