Dispositivos Wi-Fi podrían convertirse en radares en pocos años

El Wi-Fi​ es una tecnología que permite la interconexión inalámbrica de dispositivos electrónicos. Los dispositivos habilitados con Wi-Fi (tales como ordenadores personales, teléfonos, televisores, videoconsolas, reproductores de música, etcétera) pueden conectarse entre sí o a Internet a través de un punto de acceso de red inalámbrica.

Wi-Fi es una marca de la Alianza Wi-Fi, la organización comercial que cumple con los estándares 802.11 relacionados con redes inalámbricas de área local. Su primera denominación en inglés fue Wireless Ethernet Compatibility Alliance.

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Pensar en que es la única funcionalidad del Wi-Fi es quedarnos a mitad de camino, desde hace tiempo se estudia la posibilidad de ampliar sus capacidades hacia funciones de rastreo y detección de movimiento. En cuatro años, la estandarización de redes Wi-Fi futura convertiría estos dispositivos en radares.

Con la aprobación de 802.11bf como estándar Wi-Fi por parte del IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos), los routers dejarán de ser productos dedicados en exclusiva a crear redes de comunicación y sumarían funciones de seguridad como la detección de movimiento. Estas nuevas funciones llevan tiempo siendo objeto de estudio en la industria de tecnología de domótica, pero están a la espera de su estandarización.

Como alternativa a las cámaras de seguridad, la detección por Wi-Fi se presenta como una herramienta para detectar movimiento en casa a distancia. La detección de Wi-Fi se basa en los mecanismos que ya se utilizan en las redes inalámbricas para detectar cambios ambientales y sus principales posibles usos están en la seguridad del hogar, cuidado de personas mayores o reconocimiento de gestos.

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Conocido como WLAN Sensing o proyecto SENS, se pretende con este nuevo estándar que, además de las habituales funciones de comunicación de la red Wi-Fi, también se usen las diferentes interferencias de la señal Wi-Fi para medir el alcance, la velocidad, la dirección, el movimiento, la presencia y la proximidad de personas y objetos.

El grupo de investigación que trabaja en este estándar calcula que su aprobación e introducción en el mercado se producirá en septiembre de 2024. Esta función se conocía desde hace años, pero quedaba recluida en grupos de investigación, es ahora cuando el Grupo de Trabajo IEEE 802.11bf se ha reunido para evaluar su aplicación en los siguientes estándares: 802.11ad, 802.11ay, 802.11n, 802.11ac, 802.11ax y 802.11be.

Esta adopción se espera que suponga una avalancha de aplicaciones, herramientas y nuevos programas para el usuario. No obstante, preocupa la seguridad de la información crítica que podría compartir la red Wi-Fi al detectar gestos y movimiento en los hogares. Las señales de Wi-Fi pueden penetrar las paredes, no requieren luz y no ofrecen ningún indicador visible de su uso, por lo que podrían ser una buena herramienta para que un intruso conozca nuestros movimientos.