El BCE da la ‘receta’ a los bancos para vencer al bitcoin y otras divisas digitales

Los bancos deberán acelerar la introducción de los pagos instantáneos (en los que el dinero se trasfiere de forma inmediata), para contrarrestar el atractivo de las divisas digitales como el bitcoin, según ha asegurado este jueves Yves Mersch, miembro del BCE. Mersch, también ha destacado que en este estadio en el que se encuentran las divisas digitales, los especuladores mueven sus precios a su antojo.

Con el bitcoin moviéndose sobre los 10.000 dólares, las criptodivisas (que pueden ser usadas para pagos electrónicos instantáneos) han ganado prominencia en el debate financiero, y algunos bancos centrales, como el de Suecia, incluso están considerando introducir su propia versión de estas.

“En mi opinión, las innovaciones futuras en los pagos minoristas se basarán en los pagos instantáneos en combinación con el acceso a la cuenta proporcionado por el PSD2. Me gustaría subrayar este punto, especialmente en vista del debate público actual sobre la supuesta innovación aportada por los esquemas de monedas virtuales privadas o los tokens”, ha destacado Yves Mersch, miembro del consejo ejecutivo del BCE.

No como medio de pago

“Aunque hemos visto un aumento sustancial, partiendo de niveles bajos, en el valor de algunas de las monedas virtuales últimamente, no debemos olvidar que su uso como activo de liquidación es marginal y la aceptación general del usuario como medio de pago es insignificante”, destaca el economista belga.

“Los bancos necesitan poner en marcha los pagos instantáneos lo antes posible y proveer una narrativa alternativa para el debate público en curso sobre la supuesta innovación provista por los esquemas de monedas virtuales”, ha señalado durante un evento en Roma.

Aunque su adopción por parte de minoristas aún es lenta, las divisas digitales privadas son una fuente de preocupación para bancos centrales, porque amenazan su control sobre el sistema bancario y del suministro de dinero, lo que podría minar las políticas monetarias que usan para controlar la inflación. Ese es el motivo por el que algunos bancos centrales, como el Riksbank sueco y el Banco de Inglaterra, estudian instaurar su propio dinero digital.

Mersch afirma que el BCE “experimentará con dinero en diferentes tecnologías digitales”, pero que no veía alcance para “aplicaciones aventureras” de dicha tecnología.

“Su poder adquisitivo fluctúa enormemente y depende únicamente de la actividad del mercado de los especuladores. Queda por ver si estas monedas virtuales pueden considerarse como una alternativa de pago para los consumidores, excepto en casos extremos, como en los estados fallidos, y en qué medida pueden competir con las soluciones que los jugadores del mercado podrán desarrollar en el más seguro y más mercado de pagos minoristas europeo eficiente”, asegura el miembro del BCE.

Sus comentarios han sido también respaldado por el miembro del consejo ejecutivo del Bundesbank alemán, Carl-Ludwig Thiele, quien ha asegurado que una divisa digital, como el eKrona propuesto por Suecia, no podría ser instaurada en Alemania, donde aún predominan los pagos en efectivo.