El futuro de la quinta generación (5G)

Smart cities, Internet de las Cosas (IoT), conducción autónoma, inteligencia artificial (AI), realidad aumentada (AR), industria 4.0… Estos sofisticados términos hace ya algún tiempo que aparecen en nuestras vidas, en las noticias e incluso en nuestras listas de compra con bastante frecuencia. Todos conllevan la promesa de un futuro mejor pero ¿son posibles hoy por hoy? Y en caso que la respuesta sea no -que lo es- ¿Qué hace falta para poder implementarlos a nivel general? La respuesta no es dispositivos preparados, sino un canal, un ecosistema que los haga funcionar. Dispositivos preparados cada vez hay más pero todavía nos falta el canal para que todos estos sensores, objetos y vehículos inteligentes puedan funcionar, hablar entre ellos y cumplir su promesa.

Comunicaciones masivas y seguras

La solución tiene un nombre muy corto: 5G. Estas siglas de las que la mayoría de nosotros hemos oído hablar se refieren a la quinta generación de la telefonía, un nuevo estándar en telecomunicaciones que debe permitir una mayor densidad de usuarios de banda ancha móvil y habilitar las comunicaciones machine to machine, más seguras y de manera masiva. Esto posibilitaría el despliegue real de tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) y de muchas aplicaciones de smart cities así como la conducción autónoma que exige conexiones de mayor capacidad, más rápidas y seguras y de latencia más baja para ser efectiva y viable.

Entre las principales características del 5G están:

  • Tasas de datos de decenas de megabits por segundo para decenas de miles de usuarios
  • Tasas de datos de 100 megabits por segundo para áreas metropolitanas
  • 1 Gb por segundo simultáneamente a muchos trabajadores en el mismo piso de la oficina
  • Varios cientos de miles de conexiones simultáneas para sensores inalámbricos
  • Mejora significativa de la eficiencia del espectro radioeléctrico en comparación con el 4G
  • Cobertura mejorada
  • Eficiencia de señalización mejorada
  • Latencia reducida significativamente en comparación con el LTE

2,3 millones de empleos

La consecución del 5G se ha convertido en un objetivo estratégico para varias instituciones como la Unión Europea (UE) que ha establecido 2020 como fecha de puesta en marcha del nuevo estándar en su territorio. La UE calcula que el desarrollo de la tecnología 5G generará una actividad económica de 130.000 millones de euros al año y 2,3 millones de empleos en 2025. Por ello, la Comisión Europea lanzó la iniciativa 5G-PPP financiada con 125 millones de euros para lograr la puesta en marcha de proyectos que avancen en este ámbito y permitan al viejo continente liderar este campo.

En Catalunya se ha obtenido financiación para participar en 22 proyectos de los 37 que se han otorgado en Europa y recientemente Barcelona presentó su candidatura para convertirse en uno de los laboratorios de pruebas de esta nueva tecnología.

En este sentido, Huawei anunció el pasado 12 de febrero que invertirá 644 millones en 2018 en I+D para el 5G y que acompañará esta inversión con el lanzamiento de una gama completa de equipos comerciales 5G incluidas redes de acceso inalámbrico, redes de portadores, redes centrales y dispositivos.