El próximo unicornio argentino podría ser quién menos te imaginas

“Cuando creé mi primera empresa dije que nunca iba a hacer un juego”, admitió Máximo Cavazzani al recordar sus primeros días como emprendedor. Con apenas 22 años, ya daba sus primeros pasos programando lo que luego sería la primera app para comprar y vender acciones en la bolsa de Nueva York a través del iPhone.

Pero el dicho “nunca digas nunca” en este caso aplicó como en ningún otro, porque ese joven que juraba que jamás se dedicaría a los videojuegos se convirtió luego en el fundador de Etermax, la empresa que ideó Apalabrados y Preguntados, dos de las apps más descargadas en todo el mundo.

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Con apenas 22 años Cavazzani ya había fundado, desarrollado y vendido una empresa. Y con ese capital decidió redoblar la apuesta. En ese espacio brindado por su padre ideó Apalabrados, un juego inspirado en el Scrabble que lanzó en 2011 y que alcanzara mucha popularidad sobre todo en España, donde fue la app más bajada de 2012.

La aplicación, seleccionada ese año por Apple como el juego del año en ese país y en toda América Latina, tuvo tal repercusión que hasta protagonizó un insólito episodio cuando los diputados españoles del PP, Bartolomé González y María Isabel Redondo, fueron fotografiados mientras jugaban en plena sesión parlamentaria.

Con Etermax ya consolidada, lanzó Mezcladitos, un desafío de palabras cruzadas. Sin embargo, el verdadero hit llegó en 2013 con Preguntados, el juego de preguntas y respuestas que superó las 700 millones de descargas, se tradujo a más de 34 idiomas y se convirtió en una franquicia de entretenimiento multiplataforma, con varios juegos activos, juegos de mesa y una serie propia.

Hoy, sus desarrollos ya están presentes en más de 80 países y se instalaron unas 700 millones de veces.  En apenas una década, el chico “geek” que programaba en su habitación mientras estudiaba, logró que su empresa alcanzara una valuación de mercado de u$s500 millones, mientras que en el ecosistema emprendedor ya lo señalan entre los candidatos a convertirse en el próximo unicornio local.

Con más de 390 empleados repartidos en oficinas cinco oficinas en Argentina, Alemania, Uruguay, México y Brasil, Cavazzani enfatiza que no está al frente de un emprendimiento sino de una empresa consolidada. Así y todo, sigue promoviendo el espíritu emprendedor, pero siempre aclarando que el camino está lejos de ser un lecho de rosas.

Emprender es difícil porque hay que hacer cosas que no te gustan. Yo me levanto todos los lunes con ganas de ir a trabajar, pero sabiendo que no lo voy a disfrutar. Emprender es hacer cosas que no se hicieron antes. Es presionar sobre los límites de la sociedad. Y para eso se requiere 10 veces más esfuerzo”, apuntó a Endeavor, fundación de la cual es miembro desde 2015.

Sin embargo, Cavazzani sabe que el éxito que vio en el mejor momento de Preguntados, que incluyó versiones en el prime time de la TV argentina con la propia Susana Giménez haciendo una versión en vivo, tal vez no vuelva a repetirse. En el ámbito de la innovación no hay camino seguro, por lo que la apuesta siempre debe redoblarse.

Quizá Preguntados sea la última cosa buena que hice en mi vida. Hoy comando una empresa cien veces más fuerte que la que tuvo ese éxito y aún no lo está consiguiendo. Trabajo todos los días para superar eso, sabiendo que quizá nunca lo vuelva a lograr”, señaló.

Ese desafío constante, fruto de la” vara alta” que supo construirse la propia empresa, no le quita valor a los hitos que alcanzó la empresa que opera desde sus modernas oficinas de Villa Urquiza y que compite de igual a igual con grandes factorías de gaming del mundo.

¿El secreto? Una buena resolución: “Las ideas no valen nada, hoy flotan en el aire, no son algo útil. Lo útil es una construcción de un montón de decisiones que hay que ir tomando. “