El sector bancario lidera el gasto tecnológico

El último número de Papeles de Economía Española, de Funcas, está dedicado a Gestión de la información y de los datos, clave para entender la banca del futuro a “La gestión de la información en banca”, un área que está experimentando una importante evolución que tiene impacto en el negocio.

En este sentido, Santiago Carbó, director ejecutivo del Observatorio de la Digitalización Financiera de Funcas, subraya que “en este momento, se está extrayendo información a una velocidad inusitada y de un número de fuentes más amplio que nunca antes, desde los grandes datos hasta la información biológica y neurológica. Esto abre un amplio abanico de posibilidades para mejorar el servicio a los clientes del sistema financiero pero también interrogantes y desafíos sobre cómo gestionar la competencia en la gestión y concentración de esta información y la protección de la privacidad”.

Según explica el monográfico en su análisis, el sector financiero ha asistido durante estas últimas décadas a cambios tecnológicos que, junto a la aparición de la información masiva, han tenido un impacto muy relevante en su eficiencia y en la forma de entender la relación con el cliente. Y ahora, la irrupción de la inteligencia artificial, big data o machine learning son un verdadero desafío para el sector, aunque de momento se trata de un cambio incipiente.

La automatización de procesos administrativos, la optimización del capital, la gestión de riesgos, el análisis de impacto en el mercado, el control del fraude y el cumplimiento normativo, además del marketing digital, el asesoramiento o los chatbots, son solo algunas de las aplicaciones que permite mejorar el nuevo entorno, cada vez más digital.

En el actual contexto es cada vez más importante el gasto tecnológico que, a juicio del think tank, “se acelerará en los próximos años” porque las nuevas tecnologías con claves para mejorar la experiencia del cliente en la prestación de servicios financieros, al tiempo que se refuerza la seguridad. “De ahí que, en relación a otras industrias, el sector bancario lidere el gasto tecnológico”, añade.

Funcas también dedica un espacio al uso de soluciones de big data, que ha emergido como una de las principales revoluciones de la industria financiera. Este bloque plantea cómo esta tecnología puede ayudar a crear modelos con mayor capacidad predictiva pero también se plantea la necesidad de un marco normativo que ponga límites al almacenamiento de información de carácter estratégico.

El número se cierra con un bloque de experiencias y casos, entre los que se habla de la identidad electrónica, cuya gestión es “clave”, dice Funcas, para entender los servicios financieros y bancarios del futuro.

La captación ubicua de clientes, los pagos con sistemas de identificación facial, el consumo por suscripción, el uso habitual de monedas virtuales o la mejora de las oficinas comerciales son solo algunos ejemplos de cómo las nuevas tecnologías de identificación electrónica están impactando ya en el sector financiero.