Entraron en vigencia las normas de neutralidad de Internet en EE.UU.

Ninguna empresa de telefonía ni de cable pudo detener el avance de la neutralidad de Internet en los EE.UU. y es por eso que este viernes entró finalmente en vigencia.

Jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia dijeron que no demorarían la implementación de las regulaciones de neutralidad en la red a pesar de que empresas como AT&T, Verizon y otras las están impugnando.

El plan de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) consideran a Internet como un servicio público y podrá ejercer autoridad extra para establecer dicha neutralidad, si así lo considera. El fin de esto es evitar que las compañías alteren la velocidad o den prioridad a cierto tráfico en línea.

Estas normas fueron aprobadas en febrero y prohíben a los proveedores del servicio bloquear o disminuir la velocidad del tráfico en internet. Esto significa que los proveedores tendrían que actuar para el bien público cuando suministren servicio de internet, y abstenerse de efectuar prácticas empresariales injustas o desmesuradas.

Empresas como AOL, Facebook, Netflix y Twitter, como todas las grandes compañías de Internet, están a favor de esta reglamentación. Esto es porque ellos están a cargo del contenido que se ve en la Web y no quieren sufrir discriminación de los dueños de las redes que pueden amenazar con exigir cuotas mayores o los cargarán más lento

De la vereda de enfrente están los proveedores de servicio de Internet como AT&T, Comcast, Time Warner Cable y Verizon, entre otros, que no quieren reglas adicionales porque consideran que las que ya existen son suficientes. Por supuesto que ellos son los dueños de estas redes y su temor es que haya, entre otras cosas, un control de precios.

Además, alegan que las regulaciones son demasiado costosas, violan la ley federal y son arbitrarias, y que la FCC no siguió el procedimiento adecuado al crearlas.

El fallo representa un revés para el sector, pero la litigación continuará, lo que significa que aunque se haya puesto en vigencia la normativa, no todo está dicho.