Ericsson alerta del impacto del Covid-19 sobre la 5G europea

Borje Ekholm, consejero delegado de Ericsson, ha advertido de que Europa podría quedarse atrás en el despliegue de la 5G debido a la pandemia de Covid-19 (nuevo coronavirus) y ha instado a los gobiernos a fomentar la inversión en dicha tecnología como medio para reactivar las economías, al mismo tiempo que insiste en que su propia firma saldrá reforzada de la crisis.

En el comunicado sobre los resultados del primer trimestre, Ekholm ha expresado su convicción de que el conjunto de la industria “demostrará su fortaleza durante la pandemia”, pero también ha manifestado sus temores ante la posibilidad de que la implantación de la 5G en Europa salga perjudicada.

Afirma que, “si bien hemos logrado mejorar nuestra posición en Europa, nos preocupa que las inversiones en 5G en este continente puedan retrasarse. En tal caso, Europa podría quedarse atrás en una infraestructura digital clave para el futuro. La extrema importancia de las infraestructuras digitales se ha evidenciado aún más con la pandemia.”

Ekholm explica que su firma quiere salir de la pandemia de Covid-19 en una posición reforzada frente a sus competidores e insiste en que no sacrificará la inversión en I+D, al tiempo que destaca el sólido balance y la fuerza de su cartera de productos 5G.

Sin embargo, añade que la incertidumbre que reina en todo el planeta requiere “humildad” de cara a los pronósticos a corto plazo y, aunque mantiene sus objetivos para 2022, cuenta con que el segundo trimestre “sea algo más flojo de lo habitual”.

Fredrik Jejdling, vicepresidente ejecutivo y director del área de negocio de redes, añade que la firma “no ve ninguna razón para cambiar sus objetivos financieros a largo plazo”, pero señala que la mayoría de los mercados mundiales se halla en cuarentena y que la empresa podría verse afectada, según lo que se prolongue la situación.

Optimismo

Ericsson informa de que sus ingresos han crecido un 2% interanual hasta alcanzar los 49.800 millones de coronas suecas (más de 4.500 millones de euros), mientras que los beneficios netos han pasado de 2.400 millones de coronas suecas (casi 220 millones de euros) en el primer trimestre de 2019 a 2.300 millones de coronas suecas (unos 210 millones de euros) en el período equivalente del año en curso.

Las ventas netas han caído un 2% sobre una base monetaria comparable, con pequeños aumentos en el segmento de redes, compensados por descensos en los servicios digitales y gestionados.

Por regiones, el crecimiento de las ventas en Europa, Japón, Oriente Medio y África se ha visto compensado por descensos en América Latina, India y China.

De cara al futuro, Ericsson señala como razones de optimismo los 86 contratos de 5G obtenidos hasta la fecha, con 29 despliegues ya en marcha.

También cuenta con generar “ingresos sustanciales” en 2021 mediante los contratos de redes troncales 5G. En referencia a su más reciente acuerdo de alto nivel, que ha cerrado con BT, Jejdling afirma que no está claro que el despliegue se vaya a completar en 2021, pero que en todo caso el perfil de ingresos derivado de tales acuerdos no se verá hasta “más adelante”.

De todos modos, Ericsson advierte de que la fusión de T-Mobile US con Sprint afectará a su negocio de servicios gestionados.

Jejdling afirma que el alcance de un contrato con Sprint vigente desde 2009 se ha reducido con el tiempo y añade que la firma resultante de la fusión “enfoca de otra manera los servicios gestionados”.