¿Es necesario automatizar mi casa?

Por: Ing. Fernando Durán, Gerente de Investigación y Desarrollo de Cambre

Hace algunos años, no muchos, la pregunta era ¿es necesaria la telefonía móvil? Hoy
todos tenemos nuestro celular.

El permanente avance tecnológico, la reducción de costos y precios, la gran cantidad de prestaciones que nos ayudan en nuestra vida cotidiana, van brindando, con hechos, respuesta a estas preguntas.

Instalamos uno de nuestros sistemas iHaus en una residencia en Nordelta. El propietario nos comentó que sus vecinos no notaron que la familia se había ido de vacaciones, dejando la casa sola. El efecto lo logró programando distintas simulaciones de presencia, en diferentes horarios incluyendo variados dispositivos (luces, radios, cortinas). Estas simulaciones se ejecutan mediante un algoritmo especialmente diseñado para lograr el efecto de personas habitando el lugar. De esta manera la casa simuló un funcionamiento similar a los movimientos habituales de la familia, haciendo que los vecinos y cualquier persona ajena, supusieran que había gente en la casa.

Otra persona que instaló el sistema logró solucionar un tema que le preocupaba. Encontraba en repetidas oportunidades el portón de la cochera de su casa abierto sin haber accionado su control remoto. Se le instaló un módulo interruptor iHaus, para cortar la alimentación del motor automático de elevación del portón y fue programado para que solo se habilitara en los horarios de uso habitual de la familia. Incluyó además una programación para su período de vacaciones que impedía el accionamiento de dicho motor durante ese lapso.  El sistema cumplió una de sus múltiples funciones, la de incrementar la seguridad de la familia.

El sistema cuenta con un reloj astronómico que, en función de la posición geográfica de la vivienda, nos informa diariamente la hora de salida y puesta del sol. Esta información nos permite programar eventos teniendo en cuenta estos horarios y definiendo encendido y apagado de luminarias y/o equipos en más o menos minutos con referencia a estos parámetros diarios. Esta característica nos permite independizarnos de las células fotoeléctricas que pueden encender o apagar las luminarias controladas en función de niveles variables de nubosidad, orientación u objetos que incidan sobre el elemento fotosensible.

Otro de nuestros clientes programó un evento que apagaba todas las luces interiores de la casa a determinado horario, mientras mantenía encendidas las del exterior de la casa y el parque, que se accionaban independientemente con el reloj astronómico.

Esta característica nos permite actuar sobre la economía de consumo eléctrico, haciendo que las luminarias permanezcan encendidas sólo durante los períodos por nosotros programados.

Muchas familias acompañan sus rutinas diarias, especialmente durante los días laborales, con programación de eventos, que van desde el encendido a primera hora de las luces de los pasillos y baños, junto con elementos calefactores en algunos ambientes y el encendido programado de la cafetera y la radio, con determinado nivel de iluminación de la cocina. Así queda la ambientación ideal para el despertar de la familia, programado según los horarios y gustos de los miembros de la misma. Se puede realizar programación de eventos diarios, de lunes a viernes, sábados y domingos, incluir o no feriados y vísperas de feriados. Estamos actuando así sobre la calidad de vida, incrementando el confort, de los habitantes de nuestra casa.

Otra interesante función de la automatización es la generación de escenarios, combinación de luces con distintos niveles de intensidad y diferentes dispositivos adecuados para distintas situaciones que, programadas con anterioridad, nos dan una gran flexibilidad en la generación de ambientaciones instantáneas con solo actuar sobre un ícono en la aplicación instalada en nuestros dispositivos móviles ( teléfonos, tabletas, notebooks, computadoras personales). Resulta así una forma rápida y efectiva de adecuar nuestra residencia a las distintas actividades que la familia desarrolla a lo largo de la jornada.

La posibilidad de realizar la gestión inteligente de nuestro hogar, con uso racional de energía y ambientaciones que contribuyan a maximizar el confort de nuestra familia es, de por sí, argumento suficiente para encarar un proyecto de automatización. Sobre todo teniendo en cuenta la posibilidad de escalar en distintas etapas el proyecto. Es decir, aumentar progresivamente la cantidad de dispositivos conectados a la red de control automático, lo que resulta en un autofinanciamiento del proyecto total.

Teniendo el iHaus la característica de ser totalmente inalámbrico, nos permite encarar tanto la instalación primaria como las posteriores ampliaciones, sin necesidad de obra civil alguna. La instalación básica consiste en reemplazar interruptores y módulos estándar de la instalación eléctrica por los módulos electrónicos del sistema.

Una característica muy importante es la posibilidad de gestionar nuestro sistema en un entorno que no posea conexión de internet, ya sea por la no disponibilidad de dicho servicio en el área o por interrupción del suministro. En el caso de contar con servicio de internet, se agregan prestaciones como la posibilidad que brinda iHaus de gestionar y programar en forma remota el sistema desde cualquier parte del planeta que cuente con conexión. Además, contar con la posibilidad de actualización por este medio de las nuevas versiones de software disponibles.

Todos estos ejemplos prácticos nos van llevando, de la mano de hechos concretos, a la respuesta de nuestra pregunta inicial: ¿Es necesario automatizar mi casa? Los sistemas de automatización de nuestros hogares se van convirtiendo cada día más en una necesidad, que nos ayudan a gestionar temas de seguridad, economía y confort para nuestras familias.