Esta web te muestra cuánto riesgo de robotización tiene tu trabajo

El rumor de la automatización ya está entre nosotros. Cada vez que Amazon habla de drones transportistas, cuando las compañías automovilísticas hablan las maravillas de los coches autónomos, cuando Google perfecciona su conversor de idiomas a un nivel indistinguible del trabajo de un traductor humano… se aparece ante nosotros la sombra del desempleo.

Hace unos años unos doctores de Oxford sacaron un nutrido informe sobre el futuro de la robotización. El trabajo de Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne fue la base para cientos de artículos sobre el futuro laboral de distintos países, donde los autores exponían, por ejemplo, los riesgos adaptativos que iban a encontrarse los trabajadores asiáticos, mientras que zonas como Europa o Estados Unidos se verían menos afectadas.

Pero eso sí, sus estimaciones aclaraban que, por ejemplo, dentro del territorio norteamericano hasta un 47% del total de los empleos del país podrían destruirse por los avances tecnológicos. Un par de desarrolladores han creado ahora la base de datos definitiva, indexando las prospecciones de futuro de más de 702 tipos de empleos detallando, según aquel importante trabajo de Oxford, el impacto que el desarrollo tecnológico tendrá en el mercado laboral.

Todo ello está basado en el pronóstico norteamericano, pero el esquema es fácilmente equiparable al que puede ocurrir al resto del mundo. Además han añadido un poco de información adicional sobre cada área laboral, según los consejos que da la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. Recuerda que sólo tienes que entrar aquí y buscar qué va a ser de tu trabajo poniendo el nombre que recibe la rama profesional en inglés.

Sin más, vamos mostremos qué nivel de destrucción se prevé en algunas de las áreas laborales más populares de nuestro entorno:

Agentes de seguros: mala suerte

De las casi 400.000 personas que se dedican a ello en Estados Unidos la mayoría tendrá que buscarse nuevos horizontes.

Auditores: peor me lo pones

Aunque este área vaya a experimentar un crecimiento del 11%, casi nada irá para los humanos.

Auxiliar administrativo: más te vale pasarte a legal o médico

Pasar a máquina dictados u organizar citas es cosa del pasado.

Asistente dental: ya puedes ser bueno

A partir de ahora la mitad de los procesos auxiliares los hará ED 209.

Cajero: lo que ya te imaginas

Si las cajas automáticas ya están aquí…

¿Cirujanos? No te preocupes en absoluto

De momento hay pocas posibilidades de ver a máquinas sujetando bisturís.

Novelistas y poetas: una profesión con futuro

Podrán juntar palabras, pero no crear metáforas.

Ciencias políticas: los robots aún no saben comunicar

Y asegún los de este estudio, tampoco cocinar encuestas.

Empleados de mensajería: adiós a Correos y UPS

Todo lo que se decía del drone de Amazon era verdad.

Impresión y encuadernación: cosa del pasado

Lo más sorprendente en este caso es que se vaya a seguir publicando libro, no que los robots sepan encolar.

Farmacéuticos: un valor seguro

Todavía hace falta un toque personal para saber si lo que necesitas es un antrigripal o un laxante.

Mánager de publicidad: los robots tampoco saben dirigir a humanos

Esto es lógico: es un proceso creativo similar al de la poesía.

Programador: no vale dormirse en los laureles

Y a esto habría que añadirle un decrecimiento extra del 8% en el mercado. Van a hacer falta menos manos.

Operadores De Taladradoras Y Perforadoras: la construcción no volverá a ser lo que era

Visto por el lado bueno: tal vez nos topemos con menos burbujas de la construcción.

Periodistas: un bache más

Un 11% no es algo tan brusco como casos anteriores, pero este gremio de debacles continuas tampoco necesitaba otra preocupación extra.

Teleoperador: perdiendo los últimos vestigios de trato humano

En realidad, y dado el comportamiento de las compañías tecnológicas, lo que nos sorprende es que siga existiendo el trato humano.

Conductores de taxis: el enemigo no es únicamente Uber

Y es que Uber mismo lo sabe: los conductores humanos sólo son un parche hasta la circulación de coches autónomos libre y completa.

Ahora, después de este momento apocalíptico, recordemos que el tema de la destrucción laboral no es tan sencillo. Es decir, que aunque nos guste escupir una pregunta a este oráculo virtual, sus respuestas tienen más que ver a) con unas previsiones en constante mutación y b) con una inamovible idea del mercado laboral. Hay que tener en cuenta que el análisis realizado gira en torno a si ciertas tareas van a ser automatizadas, no a si todos los puestos pueden ser sustituidos por robots.

Resumiendo, es cierto que la destrucción de empleo va a ser estructural y determinante para los próximos años, pero también lo es que se van a crear nuevas y distintas ocupaciones y que en algún momento habrá que replantearse el marco de la jornada de cuarenta horas semanales. Eso sí: que nadie nos quite la diversión de entrar aquí y buscar qué va a ser de nuestro trabajo o del de nuestros amigos y conocidos.