Han bajado los riesgos de recalentamiento económico

(Internacional) El reporte Panorama Económico Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), que pronosticó un crecimiento global del 3,5% este año y del 4,1% el próximo (3,7% y 4,1%, respectivamente, para América Latina).

Los indicadores globales fueron incluso mejorados (en 0,2 puntos porcentuales para este año y 0,1 para el 2013) respecto de las previsiones difundidas en enero.

El escenario de la economía global, en particular en los países más ricos, está mejorando. Los riesgos se mantienen altos a causa de la situación en Europa y del precio del petróleo y los países emergentes no son en general inmunes a esos peligros.

La zozobra provocada por la crisis financiera del 2008 y sus consecuencias en Estados Unidos y Europa mantienen al planeta en una coctelera económica. “En los últimos seis meses, estuvimos en una montaña rusa”, graficó el economista jefe del Fondo, Olivier Blanchard. Y agregó “el crecimiento será lento en las economías avanzadas” y sostenido pero no espectacular en los mercados emergentes y las economías en desarrollo”.

Desde ya, que “ los riesgos de que la situación empeore nuevamente en Europa son altos”, añadió el funcionario. En la conferencia de prensa manifestió: “Uno tiene la sensación de que las cosas se pueden poner otra vez muy mal en cualquier momento”.

La jefa del organismo, Christine Lagarde, coincidió al señalar que Europa todavía “no ha salido del atolladero” , al tiempo que pidió a los responsables políticos de la eurozona nuevas decisiones. “Los mercados están todavía nerviosos y los inversores no saben dónde ir, como lo demuestra el aumento de la prima de riesgo de las emisiones (de deuda) españolas”, puntualizó.

El FMI destacó que el panorama no es tan negro como el que se percibía el año pasado, cuando la crisis europea estaba en un pico y Estados Unidos se enfrentaba a un precipicio presupuestario.

Para América Latina los economistas del organismo financiero internacional, aseguran que las perspectivas para este año y el próximo son promisorias, y que han bajado los riesgos de recalentamiento a causa del alocado flujo de capitales que pone en jaque las tasas cambiarias.