Pese a todo, en la actualidad parece que el espacio público se encuentra 15 años atrás del sector privado o del entorno empresarial; no obstante, vemos pares trenzados que se extienden a las casas por parte de los operadores establecidos. Algunos de ellos también están implementando redes de fibra hacia el hogar (FTTH), mientras que otros usan coaxial para sus aplicaciones de datos y video. Además, las empresas están implementando soluciones de fibra hacia el negocio (FTTB), así como soluciones de fibra hacia la antena (FTTA).
“En las ciudades, las calles todavía deben excavarse con frecuencia para su instalación y reparación, lo que causa un embotellamientos y crea inconvenientes para los peatones debido a la gran cantidad de soluciones de cableado dispares existentes, por ello es importante trazar un rumbo más sostenible para el futuro. Las estrategias de implementación efectivas pueden basarse en despliegues empresariales exitosos. Por ejemplo, ¿cuál es el mejor medio de elección para el futuro? Lo más probable es que se trate de fibra combinada con conectividad inalámbrica: no existe nada inalámbrico sin fibra óptica. Lo que se debe hacer es comenzar por construir una UFG en ciudades inteligentes con suficiente fibra para aplicaciones futuras, tal como lo hemos visto dentro de las empresas”, añadió Jan Honig.
Con el inicio de las implementaciones de 5G, operadores y administradores deben estar listos para la densificación. Específicamente, la red de fibra deberá ser lo suficientemente flexible como para conectar una gran cantidad de mobiliario urbano que admitirá las antenas del futuro. De igual forma, los sensores IoT que se instalarán deben poder comunicarse con 4G, LoRa, Wi-Fi, 5G, entre otros protocolos.
Se debe enfatizar que cada antena, tanto para LTE como para 5G, así como los puntos de acceso Wi-Fi, necesitarán estar desplegados en relación a la fibra. Por otra parte, la implementación de una red de fibra suele generar importantes ahorros económicos.
“Por ejemplo, de acuerdo con la FTTH Council Europe, mediante una inversión adicional del 7% a través de una red FTTH tradicional, se permite la instalación de una red de fibra en toda la ciudad que puede admitir aplicaciones futuras sin la incorporación de nueva fibra a corto o mediano plazo. La construcción de una infraestructura de ciudad inteligente debería comenzar con la construcción de la base, en este caso una UFG. De esta forma, cualquier ‘aplicación’ que la ciudad requiera usar se puede conectar a este GRID de manera rápida y fácil, sin demasiados inconvenientes para los ciudadanos”, finalizó Jan Honig.