Innovador sistema de extracción de sangre

El proceso de extracción de sangre para el estudio de la misma utilizado en el diagnóstico de diversas patologías podría dejar de ser realizado por humanos mediante un novedoso sistema creado por investigadores de Estados Unidos.

Científicos de la Universidad de Rutgers  han creado un robot capaz de extraer y analizar la sangre, lo que genera una aceleración y abaratamiento del proceso.

Este nuevo sistema está compuesto por tres elementos diferentes. El primero es un robot de venopunción, encargado de localizar los vasos sanguíneos del paciente mediante un sistema de imágenes infrarrojas y ultrasonido. Luego, se reconstruyen los vasos sanguíneos mediante una técnica de modelado 3D a  partir del análisis de esas imágenes y así se encuentra el punto exacto en el que se debe insertar la aguja.

El segundo paso es el módulo de manejo de las muestras, responsable de extraer la sangre y bombearla hasta el tercer componente del sistema: la centrífuga para el análisis propiamente dicho de la sangre. El analizador contiene un chip acrílico que alberga la muestra de sangre, una centrífuga que separa el fluido en sus diversas partes y un sistema de microscopio óptico que determina el recuento de células.

Se han llevado a cabo 30 ensayos utilizando brazos artificiales a partir de gelatina y venas de plástico y el robot fue capaz de perforar la vena con una precisión del 100%. Tal y como aseguran desde la universidad, el analizador ha conseguido resultados “altamente precisos” en pruebas que utilizan un “fluido similar al de la sangre” que contiene microperlas fluorescentes diseñadas para representar glóbulos blancos.

“Este dispositivo representa el santo grial en la tecnología de pruebas de sangre”, asegura Martin L. Yarmush, autor principal del estudio. “Integrando sistemas miniaturizados de robótica y microfluidos, esta tecnología combina la amplitud y la precisión del análisis de sangre tradicional y las pruebas de laboratorio con la velocidad y conveniencia de las pruebas en el punto de atención”, añade. Hasta hoy no ha sido probado en humanos, siendo este el próximo paso.