Inversionistas chinos se retiran de compra de HERE

Un grupo de inversionistas chinos abandonó sus planes de adquirir una participación minoritaria en HERE, la compañía de mapas digitales ex propiedad de Nokia, después de que los reguladores estadounidenses evitaron que el acuerdo avanzara.

Los inversionistas, encabezados por el proveedor de mapas digitales NavInfo, con sede en Beijing, buscaron adquirir una participación del 10% en HERE, pero no lograron obtener autorización del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos.

HERE, propiedad de los fabricantes de automóviles BMW, Daimler y Audi, entre otros, tiene su sede en Ámsterdam, pero Estados Unidos tiene cierta autoridad sobre el acuerdo porque la compañía de cartografía tiene presencia en Chicago.

Junto con NavInfo, Tencent y el fondo soberano de Singapur GIC eran los otros inversores potenciales.

En una declaración, HERE dijo que la decisión de los inversionistas chinos de abandonar el acuerdo: “sigue un proceso de revisión regulatoria durante el cual las partes determinaron que no había un camino práctico para recibir la aprobación necesaria para que la transacción prosiguiera”.

A pesar de la decisión de inversión, HERE y NavInfo continúan con el lanzamiento de una empresa conjunta con sede en China en la que HERE expandirá sus servicios de localización en el país. En un comunicado, la compañía dijo que los socios también desarrollarán servicios incluyendo mapas HD para vehículos autónomos “para clientes chinos y globales”. Tencent cooperará con el negocio.

Los inversionistas chinos anunciaron su plan para adquirir el 10% de HERE a fin de 2016. La transacción propuesta, por un valor de alrededor de US$ 330 millones, obtuvo la aprobación del organismo antimonopolio alemán en enero.

Línea dura estadounidense

La falta de aprobación de Estados Unidos es la última indicación de que el gobierno del presidente Donald Trump está tomando una línea dura en las adquisiciones con enlaces a China.

Este mes, Trump también bloqueó un acuerdo entre Pekín respaldado por la empresa de capital riesgo Canyon Bridge Capital Partners y los estadounidenses Lattice Semiconductors por motivos de seguridad nacional.