IoT conecta la industria del petróleo y el gas

Fortalecida por el Internet de las Cosas (IoT), Rockwell Automation ha dado vida a su visión de Empresa Conectada al construir nuevas formas de inteligencia para transformar la cadena de suministro petrolera. Al hacer esto, también cosecha las resultados finales en cuanto a productividad global y competitividad que, en última instancia, se paga en la gasolinera.

“Hablamos de entregar un grado de colaboración y visibilidad sin precedentes en la industria del petróleo y el gas”, dice Doug Weber, gerente de negocios de monitoreo de aplicación remota de Rockwell Automation. “Con sensores, software y la nube, estos activos dispares pueden convertirse en parte de la Empresa Conectada, impulsados en su núcleo por un rico flujo de datos.”

Fundada en 1903 con una línea de controladores de máquinas, hoy utiliza los servicios IoT de Microsoft para extender su negocio y proveer monitoreo administrado y soporte para sus productos en campo.

Un ejemplo de la optimización lograda a través de IoT se relaciona con las plataformas de perforación de petróleo de Hilcorp Energy Company que operan las 24 horas del día, todo el año. Hilcorp recientemente actualizó su maquinaria de bombeo, que trabajan con variadores de velocidad igualmente confiables de Rockwell Automation, los cuales pueden operar por años a pesar de las duras condiciones ambientales.

La compañía ha conectado los variadores de velocidad eléctricos de las bombas a la nube, para que puedan ser monitoreadas de manera continua desde la sala de comando a cientos de kilómetros de distancia, en Cleveland, Ohio.

Los sensores a través del sistema llevan los datos al gateway de control de Rockwell Automation, y de ahí a la nube de Microsoft Azure donde son dispuestos para los ingenieros mediante tableros digitales. Esto provee información en tiempo real sobre el desempeño y la salud de los equipos (presión, temperatura, rangos de flujos y docenas de otros cálculos).

El crudo debe ser trasladado a las refinerías y por último a la bomba. Para tener éxito en esto es necesaria una gran cadena de embarcaciones, oleoductos, trenes y camiones que cruzan todo el mundo. En casi cada punto de intersección de esta red, hay una pieza de equipamiento: las llamadas “skids”, que miden la cantidad de producto transferido de un contenedor a otro mientras cambia de manos.

Conocidas como unidades de Arrendamiento de Transferencia en Custodia Automática (LACT, por sus siglas en inglés), las “skids” dependen por lo general de un proceso a base de papel y visitas periódicas para mantenimiento rutinario, lo que las hace vulnerables a imprecisiones y fallas –hasta que una compañía llamada Trigg Technologies cambió esto con la ayuda de Rockwell Automation y Microsoft.

Al modernizar las unidades LACT con sensores y mover la información a la nube con Azure, Trigg Technologies facilitó el mantenimiento y servicio remoto de las “skids”, junto con la habilidad de monitorear el producto que está siendo transferido para asegurar que está correcto, y coordinar las facturas electrónicas de manera inmediata.

Otra pieza del equipamiento son las bombas de gas minoristas. Mientras la mayoría de las personas las usa para gasolina, hoy en día muchos camiones repartidores son llenados con gas natural líquido, y las bombas diseñadas para cargar esa fuente de combustible han comenzado a abrirse paso para llenar estaciones de servicio en todo el mundo también.

Una importante empresa petrolera ha comenzado a trabajar con gasolineras locales para instalar carriles de gas natural líquido, y han dado un paso más allá al colaborar con Rockwell Automation para conectar y habilitar en la nube las nuevas bombas. Aplicaciones de gateway de nube en cada estación recopilan datos y los envían de manera segura a la plataforma de nube proporcionada por Rockwell Automation, quien utiliza Azure para proveer los tableros de control resultantes como una aplicación Web que puede ser vista en computadoras de escritorio, iPhone, Windows Phone o dispositivos Android.

“Mientras más datos tenemos, más podemos aprender y unir los algoritmos para predecir problemas”, dice Weber. “Se trata de tomar información de ese sistema de control y usarlo para hacerlo más eficiente y productivo.”

Aunque aún es pronto, la compañía petrolera ya ha comenzado a planear la expansión del proyecto a Europa y Norteamérica, con potencialmente cientos de sitios en línea en los próximos meses. Por su parte, Rockwell Automation ha comenzado a mirar la industria para ver cómo habilitar cientos de otros proveedores de servicio y mantener sus propios equipos de la misma manera.

“Con Microsoft Azure y el Internet de las Cosas podemos habilitar estas soluciones multi-inquilino por primera vez, donde el fabricante de la máquina puede ganar ideas para su equipo sobre una nueva forma de cómo mantenerla y mejorarla”, comenta Weber. “El usuario final puede tener puntos de vista completamente diferentes pero relacionados, y ambos pueden ahora colaborar de manera mucho más eficaz. Es un nivel de colaboración y compartición de conocimientos que en verdad no existía en el pasado”.