IoT está convirtiendo a los fabricantes de hardware en desarrolladores de software

La Internet de las Cosas está creciendo más rápido conceptualmente que en términos de soluciones concretas a nivel masivo. Por ello, quizás, los fabricantes de equipos IoT están avanzando en la creación de sofware que permita utilizarlos e interconectarlos con otros dispositivos. Saben que podrían monetizar tanto su hardware como licenciando el software que los potencia.

Así lo indica un reciente estudio de la consultora Gartner, que indica que las empresas que históricamente producieron hardware se están enfocando en soluciones para la Gestión de Licencias y Derechos (LEM, según sus siglas en inglés) para maximizar sus posibilidades de negocio. “IoT está creando un nuevo tipo de empresas de software para quienes el LEM es vital para proteger, diferenciar y monetizar sus productos“, señaló Laurie Wurster, directora de Investigación en Gartner.

“Esperamos que para 2020, las fallas para utilizar un sistema LEM resultará en una pérdida del 20% en ganancias potenciales generadas de software para que los fabricantes de dispositivos se conecten a la Internet de las cosas”, puntualizó. Por lo tanto, fabricantes e integradores que dejen de lado su “esquema de pensamiento” tradicional podrán aprovechar una oportunidad extra para conseguir ingresos basados en el uso de su software.

“Monetizando el software de sus dispositivos, esos fabricantes podrán incrementar y dirigir flujos recurrentes de ingresos, creando miles de millones de dólares de valor adicional. Por ejemplo, con un estimado de más de 25.000 millones de ‘cosas’ en el mercado, si los fabricantes pueden recoger un promedio de 5 dólares por el uso de su software en cada uno de esos equipos podrán conseguir unos ingresos adicionales estimados en US$ 130.000 millones“, explicó Wurster.

Pero, por otro lado, la especialista destaca que el desarrollo de software le permitirá a los fabricantes controlar mejor sus dispositivos y llegar más rápido a los usuarios, además de conseguir nuevas posibilidades de ingresar en nuevos mercados. También les ayudará a lograr una mayor flexibilidad en sus productos, lo cual redundará en la creación de soluciones basadas en demandas regionales o de nicho sin tener que fabricar nuevos productos, bajando los costos de producción.