IoT, la evolución de las cadenas de frío

Un hospital, un supermercado, un campo cultivado. A simple vista, no son muchas las cosas en común que tienen estos tres espacios. Pero en el universo de la tecnología y de la gestión del negocio; sin embargo, los tres necesitan algo fundamental: monitorear elementos, controlar su temperatura, ser sustentables. ¿Puede un centro de salud permitir, sin que sea una pérdida económica o un perjuicio para los pacientes, que los medicamentos se echen a perder? ¿Qué sucedería si en las góndolas de un mercado los alimentos no se renovaran antes de su vencimiento? Y en el campo, ¿cuál sería la pérdida si los cultivos no recibieran la cantidad suficiente de agua en un entorno controlado?.

“En el Internet de las Cosas (IoT, según sus siglas en inglés) está la solución para estos tres negocios diferentes. Todas las industrias tienen hoy la posibilidad de acceder a sensores y, a través de la información online que estos proveen, optimizar stocks, gestión de inventario, rentabilizar mejor sus insumos y producción final. Por ejemplo, mantener la cadena de frío es fundamental tanto para el sector alimentario como para el farmacéutico”, explica Andrés Sánchez, CEO de Identidad IoT.

Con sensores IoT instalados y aplicaciones en los vehículos que trasladan medicamentos y alimentos y en los centros de distribución, se pueden crear redes de monitoreo a lo largo de toda la cadena de suministros. Y luego, en los espacios de refrigeración, otros sensores permiten monitorear que la temperatura sea la ideal para que los elementos conserven intacto su estado óptimo hasta que son utilizados en los pacientes o adquiridos por los clientes. Las alertas emitidas por los sensores, además, permiten también desechar aquellos productos próximos a cumplir su periodo útil. Este monitoreo automatizado contribuye con una mayor eficiencia y control que si se hiciera de forma manual y evita pérdidas económicas, además de optimizar el almacenamiento y el control de stock.

El sector de servicios de salud encara muchos factores para su funcionamiento, regulatorios, financieros, sociales, por lo que buscar que con IoT pueda despreocuparse de algunos procesos es agregarle eficiencia a toda su labor. Lograr que las cadenas de frío sean “inteligentes” y apoyen la gestión de insumos y activos farmacéuticos, constituye un diferencial en presupuestos y recursos para todo el sistema de salud. “Se disminuyen las pérdidas de medicamentos por caducidad, se minimizan las posibilidades de que estos se dañen por alteraciones de su temperatura, se controlan mejor los inventarios al tener su control automatizado, y se puede hacer seguimiento interno dentro de hospitales y clínicas a su despacho, y certificación de su entrega oportuna y correcta a quien lo necesite”, comenta Sánchez de Identidad IoT.

Cosechas en línea
En el campo, la agricultura de precisión gana cada vez más espacio. Y allí también IoT es una clave para el éxito. Del monocultivo a mejorar la biodiversidad de la tierra, del riego al control de plagas: todo puede ser mejorado usando una combinación de redes y sensores, que no sólo mejoran la productividad, sino que además colaboran con una mejor relación con el ambiente.

Se trata no de pensar solamente en qué semilla usar, si rotar o no los cultivos o cuánto fertilizante poner, es usar una estrategia de largo plazo basada en información propia y externa sobre la composición del suelo, el clima, los nutrientes de la tierra o el movimiento de los animales en el campo. Información real, en línea, que permite automatizar procesos en los campos y permite asignar recursos, por ejemplo, para realizar modelos de predicción, mejorar el ciclo de vida de la maquinaria y controlar la temperatura y almacenaje de semillas y cultivos. Un campo más sustentable y productivo, que es lo que al final del día se busca como objetivo.

“Tanto durante la cosecha como en la postcosecha el IoT se convierte en una herramienta de mejora de cada proceso. Haciendo que los factores climáticos sean monitoreables y por ende el campesino, el agricultor, pueda responder pertinente y afectivamente a los cambios, que cada vez son más frecuentes y radicales debido al calentamiento global. Y de esta forma, asegurando que su trabajo e inversión esté más segura, así como la calidad de sus productos”, explica el CEO de Identidad IoT.

En la postcosecha, el almacenamiento, y en procesos de limpieza y preparación de los productos para salir al mercado también se requiere monitoreo de temperatura y soluciones de climatización bien afinadas. Así que el control y gestión de cadenas de frío es importante para muchas industrias, desde las flores hasta las fresas. Algunos agricultores tiene sus propias instalaciones de postcosecha, otro deben recurrir a centrales y tercerizar tal proceso, pero en cualquiera de los escenarios conocer y poder entender lo que sucede con sus productos es definitivo para sus negocios e inversiones. Saber que sus productos cuentan con las condiciones climáticas y ambientales adecuadas es crítico. Con IoT pueden montar y/o acceder a ese tipo de información y hasta tomar decisiones y acciones oportunas.

Alimentos muy frescos
Al igual que sucede con la postcosecha, donde el manejo de frutas y hortalizas, la incorrecta manipulación en procesos como selección, clasificación, empaque, transporte y exhibición en puntos de venta, puede acelerar su deterioro; en las empresas de alimentos, en producción y almacenamiento, la cadena de frío es un elemento fundamental del negocio.

Respecto a los alimentos, el cuidado estricto al proceso de la cadena de frío garantiza al consumidor final que el producto que recibe ha estado a la temperatura adecuada y requerida por lo que su calidad es óptima, al menos por el factor de refrigeración; y eso es un aspecto crítico para una cadena de valor muy larga que une al campo con los mercados

“Con la implementación de IoT en el sector de alimentos, el objetivo final es reducir los índices de pérdida de alimentos, pues solo en el proceso de carga se echa a perder, según el promedio mundial, el 20%, todo esto a consecuencia de romper la cadena de frío”, explica Sánchez de Identidad IoT.

Dentro de una fábrica o distribuidora de alimentos, la temperatura ambiente como mala práctica puede dañar toneladas de productos. El IoT hace posible monitorear acciones como el preenfriamiento de salas y bodegas, procesos de cargue y descargue en bodega, estado del termoaislamiento, funcionamiento correcto del equipo de refrigeración local o zonal, o incluso algo tan simple como constatar que las puertas abiertas de los equipos de refrigeración estén abiertas durante un tiempo establecido como seguro.

Un adecuado monitoreo y control de la cadena de frío en todos sus puntos significa hoy por hoy altos costos para toda la cadena alimentaria de Colombia. Son muy altos los costos de almacenamiento especializado, por ejemplo, el costo del metro cubico a temperatura controlada es mucho mayor al metro cubico convencional.

Así, la implementación de soluciones de IoT contribuye a la eficiencia operativa de las cadenas de frío y a la mejora de sus servicios, ya sea como partes de una infraestructura empresarial de alimentos o como unidad prestadora de servicios tercerizados, mejorando la percepción de valor añadido y funcionalidad hacia el mercado, pues se agregan servicios de información y seguimiento en tiempo real a los ordinarios de almacenamiento especializado.

“Al final, el cuidado y garantía de inviolabilidad de las cadenas de frío a través de IoT es un sello de calidad para toda la industria alimentaria, desde los productores hasta los supermercados, disminuyendo pérdidas y ofreciendo alimentos muy frescos sin dificultad”, concluye Andrés Sánchez de Identidad IoT.

La evolución del Internet de las Cosas encuentra día tras días nuevos usos y dispositivos. Un pequeño transmisor puede generar miles de datos que habilitan una mejor toma de decisiones en cada negocio para beneficiar tanto a las empresas como a los clientes. Monitoreo puertas adentro, una red extendida de nodos de información con sensores hacia proveedores y clientes que permite tener toda la cadena de valor integrada para optimizar costos y mejorar los controles, herramientas de software específicas que son la fuente de datos en línea para gestionar y sostener la sustentabilidad. El cambio ya llegó. Una vacuna, una semilla, un yogur. Sea un centro de salud, un campo de soja o un supermercado, el beneficio que se obtiene trasciende el negocio actual y lo lleva al éxito futuro.