La BA en América Latina es un tercio que en los países desarrollados

(Latinoamérica) Si bien los niveles de penetración de la banda ancha fija en América Latina y el Caribe se ha incrementado y se espera que alcance entre el 16 % y el 18 % en 2012, están muy lejos de los países europeos como Francia y Suecia, según informó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La diferencia queda clara cuando se hace una comparación entre ambas regiones: Mientras los países europeos muestran una penetración media de 30 líneas de banda ancha instaladas por cada 100 habitantes, los países de América Latina y el Caribe alcanzan de media solamente un tercio de esa cantidad.

Este reporte del organismo, que se dio a conocer bajo el nombre de "La Banda Ancha como catalizador del desarrollo económico y social en los países de América Latina y el Caribe", indica que un aumento del 10% en la penetración de servicios de banda ancha en la región determinaría un incremento medio del 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB) y un aumento de la productividad de 2,6 puntos porcentuales.

Pero esto no es todo: también en a lo largo de toda Latinoamérica y el Caribe se pueden ver grandes disparidades, con países como Barbados, Uruguay y Trinidad y Tobago con niveles de penetración de líneas fijas cercanos a los de los países avanzados, mientras que países como Haití, Paraguay y Nicaragua con posiciones muy bajas dentro del ranking global, con menos de una o dos líneas por cada 100 habitantes.

De acuerdo con el estudio, en los últimos cinco años Uruguay, Trinidad y Tobago, México, Panamá, Costa Rica, Colombia y la República Dominicana son los que más han avanzado.

Respecto a los precios de acceso, Venezuela, Brasil y Uruguay cuentan con las tarifas más baratas y, del lado contrario, Honduras, Belice y Haití, tienen las más caras.

En este informe se estima que las mejoras en la conectividad en la región mejorarían la competitividad de pequeñas y medianas empresas y permitiría servicios públicos más eficientes especialmente en las áreas de salud y educación. Para aumentar esta conectividad, se recomienda a los Gobiernos reducir los impuestos especiales a las telecomunicaciones, establecer marcos regulatorios para el sector sostenibles y un sistema de licencias común para internet, televisión y telefonía.