La banca española al borde de un ataque de nervios

Quien pensó que las redes sociales no iban a incursionar en las distintas verticales de la industria y servicios, es que nunca leyó ni estudio de economía. Hoy las plataformas como Facebook, Amazon, Google, Apple, Alibaba, etc., lograron la masa crítica que las posicionan como compañías planetarias que todo lo pueden. A su vez, como son emergentes de la nueva era, no conocen de regulaciones, ni las respetan. Como si fuera poco, lo hacen con un estilo sutil que seduce a los seguidores y los fideliza, tal es el caso de WhastApp que funciona sin regulación alguna y eso se debe a que la gente se cansó de los abusos de las empresas tradicionales. 

Hay algo que es más importante aún: la economía digital tiene como objetivo central llevar el coste marginal a casi cero, y para ello debe necesariamente romper con las viejas compañías de la economía tradicional, e incluso a sus líderes si es necesario.

Lo cierto es que Facebook ya puede prestar servicios de dinero electrónico en Europa, aprovechando el espacio que dejan los bancos tradicionales. Así, los usuarios de la red social podrán generar envíos de dinero persona a persona mediante Facebook Messenger.

En octubre, la compañía obtuvo licencia para operar del Banco Central de Irlanda bajo el nombre de Facebook Payments International Limited, por lo que puede ofrecer servicios en toda la Unión Europea. De hecho, el 30 de diciembre figura en el Registro Oficial de entidades del Banco de España. La compañía debe notificar a los estados miembro de la Comunidad su condición de operador.

De acuerdo con un estudio del Instituto de Estudios Bursátiles de España (IEB), Facebook figura al tope del ranking entre las mayores amenazas para la banca tradicional.

Según el III Ranking de Competidores del Sector Financiero del IEB, “una potencial incursión en el negocio de transferencias bancarias a nivel mundial de Facebook mermaría considerablemente las comisiones aplicadas por las entidades financieras por este tipo de operaciones; en consecuencia, la compañía es considerada una amenaza por las entidades financieras.

Vale recordar que Facebook cuenta con más de 1.600 millones de usuarios, que podrían considerarse clientes financieros potenciales.

Facebook inició su relación con la banca en 2012, cuando en colaboración con el banco australiano Commonwealth Bank puso en marcha una aplicación para realizar pagos a través de la red social. También cerró acuerdos con ASB Bank (Nueva Zelanda) e ICICI Bank (India) para dar acceso directo a sus servicios de banca online.

Facebook Payments International, con sede en Dublín, podrá emitir, distribuir y reembolsar dinero electrónico, así como emitir y adquirir instrumentos de pago. También está facultada para realizar operaciones como transferencias de fondos o pagos mediante dispositivos de telecomunicaciones, digitales o informáticos.

Lo preocupante de la incursión de facebook en la banca es su capacidad capilar de llevarse puesta a la banca tradicional en cuestión de meses, tal como lo hizo con los operadores de telefonía y los mensajes de texto.

Meses atrás, el Presidente del Santader dijo en rueda de prensa dijo “en dos años de los más de 20.000 bancos existentes y sus miles de sucursales, van a quedar para el 2018 solo 3 o 4 docenas de bancos en el mundo, que serán un mix digitales y tradicionales, y solo digitales”. En ese momento sonó como exagerado, hoy ya no.

La buena noticia para la banca, es que este cambio de paradigma recién comienza, la mala, es que solo le quedan dos años para transformarse o morir.