“La compartición de espectro es un tema neurálgico para la industria”

La explicación sencilla de temas complejos es cualidad de pocas personas. Martha Suárez, directora de la Agencia Nacional de Espectro (ANE) de Colombia, es una de ellas. Con conocimiento, tranquilidad y firmeza explica los proyectos de la entidad que dirige y que se encuentra entre las más avanzadas en cuestiones de espectro radioeléctrico en América Latina.

Suárez señala que la función del organismo que dirige es la gestión, planeación, atribución, control y vigilancia del espectro radioeléctrico. “Una vez asignado, solo controlamos que no haya interferencias. Somos asesores técnicos del MinTIC, pero quien asigna el espectro es el Ministerio, quien también fija el valor de la contraprestación”, explica

Sin embargo, la gestión encuentra desafíos, en especial cuando el entorno no es el mejor dado que los operadores colombianos viven un entorno de decrecimiento en el sector móvil.

Por lo pronto, la subasta de 700 MHz asoma en el calendario próximo. La banda está disponible, totalmente libre de señales de televisión y, también, sin problemas de interferencias en la frontera con Venezuela, algo que preocupaba a la ANE.

TyN Magazine: ¿Qué perspectivas tiene para la licitación de 700 MHz?

Martha Suárez: Consideramos que el proceso será exitoso, dado las particularidades de la banda de 700 MHz, tanto en términos de cobertura, como de incremento de velocidades, en momentos que los usuarios demandan cada vez más contenidos multimedia. El proceso está en curso, con un documento publicado en febrero de 2017.

Durante la consulta pública se recibieron muchos comentarios y este mes se envió una solicitud a la Secretaría de Industria y Comercio, que lleva conceptos de abogacía de la competencia para determinar la suba de topes de espectro.

TyN Magazine: ¿En qué consiste el cambio de topes de espectro?

Martha Suárez: En bandas bajas –debajo de 1 GHz- queremos llevarlos de 30 MHz a 45 MHz. En bandas altas vamos a subirlos en 5 MHz: de 85 MHz a 90 MHz. En total serían 135 MHz para cada operador.

TyN Magazine: ¿Cómo fue el proceso de liberación de la banda?

Martha Suárez: La banda de 700 MHz se pudo liberar gracias a la reorganización del espectro. Colombia hizo un plan técnico de televisión y ese plan definió cómo de deberían ir desocupando los canales. Los últimos tres canales que tuvimos eran del estándar DVB-T1; ahora todo lo que tenemos es DVB-T2

TyN Magazine: ¿Cuánto espectro sale a licitación?

Martha Suárez: 90 MHz, con canalización APT, de 45 MHz de uplink y 45 MHz de downlink.

TyN Magazine: Los operadores suelen quejarse de la falta de espectro, ¿cómo actúa la ANE frente a estos requerimientos?

Martha Suárez: En este momento seguimos el proceso de entrega de espectro para IMT basados en exclusividad. Creemos que a futuro, y pensando en 5G, alguna de esas bandas se van a compartir. Tendremos casos que, además de servicios móviles, habrá servicios satelitales. Estamos estudiando compartición de espectro. Es un tema neurálgico.

TyN Magazine: ¿Qué están analizando específicamente?

Martha Suárez: Primero las condiciones técnicas para que puedan coexistir servicios. Pero también la influencia que las cuestiones técnicas van a tener en la valoración económica del espectro y en el mecanismo de asignación.

TyN Magazine: ¿Trabajan con un benchmark internacional en estos temas? Porque es una iniciativa que no se percibe en América Latina…

Martha Suárez: Es una tendencia que se viene. Hay muchísimas opciones, desde las redes de uso libre –WiFi es el mejor ejemplo- hasta esquemas híbridos o asignaciones exclusivas, como la telefonía móvil. Nosotros, por ejemplo, hemos trabajado en lo que se denomina “white spaces”, espacios blancos dejados por bandas de televisión. Es un espectro que nadie está usando atribuido a radiodifusión pero que se puede usar para Internet de banda ancha.

Tenemos otros estudios en curso relacionados con LTE  “unlicensed”, que permite que el downlink se vaya por bandas no licenciadas. Es otro esquema de compartición.

TyN Magazine: 5G plantea un desafío en la asignación de espectro para bandas altas, ¿cómo lo evalúan?

Martha Suárez: Vemos que se está haciendo en otros países. Por ejemplo, EEUU está trabajando en la banda de 3,5 GHz de uso primario para satélites, secundario para móviles y un uso terciario que es libre. De todas formas, en Colombia no tenemos esa situación para esa banda de espectro, pero vale la pena este tipo de análisis. El análisis debe ser profundo porque la implicación a la hora de dar espectro es muy grande: es cambiar el esquema de cómo se asigna y cómo se entrega una licencia de espectro.

TyN Magazine: ¿Cómo se traducen estos análisis de espectro en el despliegue de infraestructura?

Martha Suárez: 5G implica muchísimas antenas y tenemos que buscar la manera de facilitar ese despliegue. Si bien la infraestructura no es nuestra responsabilidad, monitoreamos los campos magnéticos y le mostramos a la ciudadanía los resultados para que no teman por su salud. Convencer a la población que las radiaciones de las comunicaciones móviles no afectan la salud no es sencillo, a pesar de los estudios realizados; hay mucha desinformación. Todos quieren buena señal, pero nadie una antena cerca.