La mujer en el ecosistema Fintech e Insurtech

El sector financiero, por lo general, ha sido un mundo tradicionalmente dominado por los hombres, aunque ciertos hábitos han ido cambiando a lo largo de los últimos años. Las startups y compañías del ecosistema Fintech e Insurtech, con una ADN tecnológico e innovador muy fuerte, se convierten en un catalizador perfecto para que el papel de la mujer en el sector financiero sea cada vez más relevante, apostando por el talento de las personas, sin prejuicio de su género.

La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) ha elaborado un documento que recoge algunas claves para entender el papel de las mujeres en el ecosistema Fintech e Insurtech y algunos factores que las propias mujeres protagonistas en el sector creen que permitirán mejorar su posición y visibilidad a nivel profesional.

  • La incorporación de la mujer a puestos de referencia puede contribuir a generar y desarrollar grandes ideas en el sector Fintech. Un 28% de los empleados de compañías Fintech en España son mujeres, con una edad media entre los 32 y los 36 años, y casi la mitad de los proyectos Fintech ya está liderado por ellas, según un estudio elaborado por AEFI.
  • El sector Fintech, por su carácter innovador, tiene la llave para derribar barreras como la discriminación o las desigualdades de género. La clave reside en la apuesta plena por la meritocracia para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres, según sus capacidades y desempeño profesional, para ocupar puestos directivos y de responsabilidad. Las nuevas generaciones están liderando este cambio y, en el caso de determinados perfiles de ingenieros y programadores más jóvenes, se está eliminado esa perspectiva de género y las mujeres no se sienten obligadas a adquirir un rol masculino para sentirse integradas o escuchadas.
  • Las Fintech deben ser abanderadas en la flexibilidad laboral. La conciliación, que debe estar dirigida a ambos sexos, es fundamental para avanzar hacia la plena igualdad. Existen algunos mecanismos, como el teletrabajo o la utilización de aplicaciones tecnológicas, que puedan ayudar a avanzar en este ámbito. Un embarazo o cuidar de la familia no impide que la mujer siga contribuyendo de forma activa en el desarrollo de una compañía, puesto que su nivel de responsabilidad y su sentido del deber no disminuyen.
  • Las empresas buscan cada vez más profesionales con soft skills fuertes. Los hard skills siguen siendo esenciales, pero los soft skills son necesarios a la hora de liderar. La capacidad de liderazgo, la gestión de conflictos y de mentoring son algunos soft skills que demanda el ámbito tecnológico de hoy y que las mujeres dominan con habilidad y profesionalidad.
  • La educación, desde los niveles más básicos, también es importante, para fomentar el interés de las mujeres por las ciencias técnicas y la tecnología, y permitir así una mayor presencia de la mujer en este tipo de compañías y para remarcar la idea de que los límites se los marca uno mismo, independientemente de su género.