Los cambios y la globalización de la economía digital

Se denomina ‘Economía Digital’ a una economía basada en la tecnología digital donde Internet ha cambiado el modo en el que se hacen los negocios.

En esta nueva economía, las redes digitales y la infraestructura en comunicación proporciona una plataforma global sobre la cual, las personas y organizaciones crean estrategias, interactúan, se comunican, colaboran y buscan información.

Recientemente, la Economía Digital ha tomado un nuevo significado, como la rama de la economía que estudia el costo marginal nulo de bienes intangibles vía Internet.

Es decir la globalidad es hoy más importante y más presente ya que los clientes pueden demandar productos desde cualquier parte del mundo y la logística para las empresas es un factor vital para hacer llegar el producto a su cliente final.

Y en este entorno el sector financiero deberá adaptarse a la disrupción de este nuevo modelo de negocio. En primer lugar va a requerir una infraestructura, en referencia a los recursos de soporte al negocio como la tecnología, el hardware, software, telecomunicaciones y personal especializado.

En segundo lugar el negocio electrónico (e-Business), referido a los procesos empresariales desarrollados mediante aplicaciones informáticas o plataformas online. Y por último el comercio electrónico (e-Commerce), referido a la compra/venta de bienes utilizando Internet como medio de comunicación.

Debemos concienciarnos todos del cambio de paradigma del sector financiero ante los cambios sociales y digitales. Y de cómo la nueva tecnología digital a generar un cambio en sector: Big Data (gestión de los datos), Inteligencia articial (permiten elegir la mejor manera de resolver un problema), Block Chain (para garantizar transacciones más seguras y confiables) o bien IoT (internet de las cosas, como las pulseras capaces de registrar hábitos de nuestra vida cotidiana).

En esta nueva etapa, en la que llaman la cuarta revolución industrial, los datos son el nuevo petróleo porque de ellos dependen toda la construcción y evolución de la inteligencia artificial.

Las compañías del sector financiero que no se adapten dinámicamente no sobrevivirán, ya que la capacidad de responder de manera innovadora a la irrupción digital será tan vital en las finanzas como lo fue la transformación de los teléfonos móviles en smartphones.

La irrupción en los nuevos modelos de negocio también se produce porque las experiencias de los clientes con los líderes tecnológicos en otros sectores (Amazon (AMZN), Apple (AAPL), Facebook (FB), Google (GOOG)…) están transformando sus expectativas de servicio al cliente de un banco o una compañía de seguros.

La tecnología y la digitalización han provocado la aparición de nuevas startups en el sector financiero que se denominan fintech o bien insurtech para el sector asegurador. Estas intentan facilitar las transacciones, simplificar los procesos de contratación de productos, abaratar los servicios, reducir las comisiones de intermediación y gestión, así como mejorar la transparencia y eficiencia en los mercados financieros.

En este sentido, el potencial del block chain o cadena de bloques para mejorar la eficiencia y la gestión de riesgos de los mercados es enorme. Las nuevas exigencias de los clientes como la inmidiatez en la entrega de documentos y en recibir respuesta a sus necesidades de financiación o inversión, y los nuevos hábitos de consumo requieren nuevas infraestructuras, procesos y capacidades internas eficientes que sean suficientes para responder a estas nuevas necesidades de los clientes.

Empieza a ser popular la creación, uso o inversión en criptomonedas, gracias al blockchain o cadena de bloques que es una base de datos formada por bloques diseñados para evitar la modificación una vez un dato ha sido publicado.

Esta tecnología que utiliza las matemáticas, criptografía y lenguajes de programación sirve para solucionar el problema de la confianza mediante la cooperación para conseguir objetivos comunes. Pero todos estos nuevos negocios alrededor de las finanzas deben regularse, y los bancos tradicionales están reclamando una nueva normativa que permita competir con estas nuevas fintechs, ya que ofrecen servicios tradicionales con menor infraestructura lo que les hace muy competitivos en los precios que ofrecen, reduciendo los márgenes del sector financiero.

Recientemente Amazon reconoció que estaba interesada en acoger el negocio bancario de las cuentas corrientes, poco rentables para los bancos, donde a penas se cobran comisiones, lo que les permitiría conseguir 70 millones de clientes de la banca comercial americana o de todo el mundo. Lo importante son los clientes, los contactos, el conocimiento, los datos, que harán que otras unidades de negocio de la empresa sean más rentables.

La evolución tecnológica hará que dentro de poco habrá coches autotripulados. Entonces, para una compañía de seguros, en el supuesto de un accidente, ¿quién será el culpable? El conductor, como ahora; el fabricante del coche, o bien el operador de telefonía que conecte el vehículo al 5G.

Al mismo tiempo, la gestión avanzada y masiva de datos (Big data) enfrente de los sistemas tradicionales basados en criterios sociodemográficos, permitirá desarrollar nuevos productos personalizados y rentables, a la vez que mejorará los procesos operativos.

El mayor reto para los bancos será adaptar su negocio tradicional de la venta de productos a través de sus oficinas con las nuevas tecnologías y que permitan satisfacer las nuevas exigencias de un cliente multicanal, quien ya no irá a la oficina.

En este sentido, el desarrollo tecnológico que estamos viviendo en la sociedad y desafío continuo de las empresas por adaptarse y obtener un beneficio en sus negocios, está creciendo de forma exponencial, por lo que la irrupción de la digitalización en las empresas aumentará cada vez más.

Cada organización deberá adecuarse al nivel de madurez digital que tenga y al propio modelo de negocio basado en sus clientes, canales de distribución, productos comercializados, procesos internos, estructura organizativa, cultura, historia y características particulares de cada entidad.

Oscar Elvira es Director del Máster en Banca y Finanzas, UPF Barcelona School of Management.

Fuente: La Vanguardia