Los expertos reclaman que los reguladores dejen las especificaciones 5G en manos de la industria

Un ex director de la Bundesnetzagentur (Agencia Federal de Redes) alemana piensa que lo mejor que pueden hacer los organismos reguladores para promover el desarrollo e implantación de la 5G es no intervenir en la estandarización de dicha tecnología.

Matthias Kurth, presidente ejecutivo de Cable Europe y ex presidente del organismo regulador germano entiende que lo mejor sería dejar el desarrollo de las especificaciones de 5G en manos de la industria de telecomunicaciones, porque el alcance mundial de dicha tecnología implica que la cooperación internacional será imprescindible.

“En el viejo mundo en el que regía el sistema GSM no contábamos con estándares internacionales, a veces existían estándares regionales, y eso no era bueno para la interoperabilidad, no era bueno para el cliente, no era bueno para los ciudadanos, y tampoco era bueno para las empresas”. La colaboración internacional en estándares de 5G demuestra que la industria ha aprendido la lección, “y no deberíamos permitir que nadie [interfiera] en esta cooperación internacional”.

Kurth afirma que, a menudo, los organismos reguladores y los políticos imponen a la tecnología móvil objetivos no realistas en términos de cobertura, fiabilidad y velocidades de transmisión de datos, y en ocasiones la industria no puede alcanzarlos si no cuenta con inversiones muy cuantiosas (y con los riesgos asociados a estas). Más en particular, los políticos y reguladores deberían fijar objetivos realistas para el despliegue de la 5G, en vez de tratar de precipitar dicho despliegue, porque el paso a la 5G será más una evolución que un Big Bang.

Justificación de las inversiones

A pesar de sus puntos de vista sobre las intromisiones de los organismos reguladores y sobre la fase de creación de estándares, Kurth observa que dichos organismos sí deben cumplir ciertas funciones, como por ejemplo garantizar que se disponga de espectro suficiente y formular políticas que favorezcan las inversiones.

Kurth observa que “las empresas han pagado miles de millones” por derechos sobre espectro en licitaciones anteriores realizadas en Alemania, pero que la justificacioń económica de la 5G será más difícil si las licitaciones y los beneficios que estas ofrecen a los inversores adolecen de falta de claridad. “¿Cómo podemos ir a los inversores y decirles a la cara que vamos a invertir decenas de miles de millones, pero que el rendimiento de dicha inversión es más o menos dudoso, porque alguien que no esté interesado en ello podría obtener el mismo beneficio?”

Si se quiere que las operadoras y sus patrocinadores cuenten con cierta seguridad, habrá que actuar “con prontitud en la asignación de espectro”, porque así las operadoras podrán trazar planes para el futuro. Kurth observa que la innovación tecnológica es “crucial, no solo para los mercados móviles, sino también para toda nuestra industria”.