Microsoft se alía a Telefónica para manejar la nube

Microsoft y Telefónica han avanzado en la alianza que presentaron hace ahora un año, en el Mobile World Congress de 2019. La pata más importante del acuerdo es la decisión de Microsoft de abrir en España, concretamente en Madrid, una región de centros de datos, lo que significa disponer de tres centros de datos, separados geográficamente entre 15 y 50 kilómetros, para que no sean vulnerables a la vez, pero para que puedan trabajar como uno sólo.

El hecho de que Amazon, el líder destacado de este sector, anunciase en octubre pasado una región de datos en Aragón, ha supuesto un efecto llamada para los otros dos grandes competidores, Microsoft y Google, que de pronto se encontraron sin una alternativa similar a la que proporciona una región de cara a los clientes locales. No sólo la inmediatez y la baja latencia, sino también la seguridad de mantener los datos en el mismo país.

Ahora bien, los planes de Amazon son a medio plazo, ya que prevé abrir los centros en 2022 porque el proyecto es complejo y tiene muchos cuellos de botella, entre ellos, uno de los más importantes es el suministro eléctrico.

Por eso, Microsoft pretende adelantarse a Amazon y para ello “aprovechará la infraestructura de Telefónica como parte de su colaboración estratégica global”.

Una parte de esa infraestructura -de las más importantes-, sería, lógicamente, el uso de los centros de datos que ahora mismo está utilizando Telefónica en España, en concreto el centro de Alcalá, el más avanzado de España, y el de la calle Julián Camarillo en Madrid.

Ni Telefónica ni Microsoft han confirmado el uso de estos centros -que Telefónica vendió a Asterion el año pasado y que ahora pertenecen a Nabiax, una filial de Asterion- pero todo el sector considera que es lo más probable, aunque Microsoft aún necesitaría utilizar un tercer centro de datos, que previsiblemente se escogerá entre los grandes proveedores internacionales instalados en Madrid, es decir Interxion, Equinix o Data 4.

El centro de Alcalá está completo en un 25% de su capacidad total, ya que tiene casi llena la fase 1, de las cuatro posibles. Pero ya cuenta con todos los permisos administrativos para construir los siguientes y, sobre todo, con la planificación de la red eléctrica para poder pasar de los actuales 10 megavatios de potencia a 100 megavatios o más, y está prevista ya la construcción de una subestación por parte de Iberdrola en la propia parcela del centro.

El acuerdo sobre infraestructuras no se limitará sólo a los grandes centros de datos, sino también al uso de las redes de fibra de Telefónica así como de otras dependencias de cara a ofrecer mejores prestaciones a los clientes para los que la latencia -el tiempo de respuesta- sea un factor crítico. Las telecos como Telefónica disponen de los edificios de las antiguas centrales telefónicas, ahora medio vacíos por el paso del cobre a la fibra, así como los emplazamientos de antenas para alojar data centers distribuidos por la geografía española, lo que se denomina Edge Computing y reduce drásticamente el tiempo de respuesta.

El acuerdo de Microsoft y Telefónica incluye también la comercialización conjunta de los servicios de cloud de Microsoft a través de las redes comerciales de ambos en todos los países en los que está presente la española, así como el uso de las soluciones de cloud de Microsoft, como Azure y Office 365, en la operativa interna de la teleco.