Monitoreo de redes: ‘Forma artesanal’ versus ‘Listo para usarse’

No cabe duda que una infraestructura de TI necesita sin falta trabajar a la perfección para que no existan contratiempos en los procesos de negocios, y en la comunicación tanto interna como externa, así como  en el uso de todos los dispositivos y sistemas de TI.

El costo de las interrupciones temporales de los procesos operativos son importantes pérdidas financieras, y una solución de monitoreo de redes debe evitarlas. Ésta le permitirá monitorear la disponibilidad del uso de los dispositivos, servicios, aplicaciones y anchos de banda, así mismo informa oportunamente al personal de TI sobre situaciones anómalas del entorno de la infraestructura de red cuando estos se presenten. En resumen: el trabajo ordinario del departamento de TI se vuelve más eficiente y su carga de trabajo disminuye significativamente.

Los administradores de redes pueden concentrar su tiempo y su experiencia en proyectos de TI más importantes. En lugar  de estar “apagando fuegos” por no contar con una adecuada visibilidad y control del entorno de red. Mientras la solución de monitoreo supervisa de forma continua la correcta operación de todos los componentes, el departamento de TI puede encargase de otras tareas de su gestión. Si no se presenta ninguna alerta se podrá contar con la certeza que todo opera bajo los criterios de la normalidad y eficiencia.

Es por esto que los responsables de elegir una solución de monitoreo de red, no deberían de menospreciar la elección de una solución de esta naturaleza. Es importante tener en mente la rentabilidad a largo plazo. No cabe duda que el presupuesto disponible juega un papel fundamental en esta elección y es común que se escoja la solución más barata o la que aparentemente es gratis cuando una de las directrices es mantener bajos costos. Así mismo, es común encontrar soluciones “hechas en casa” las cuales agrupan a diversas aplicaciones usualmente aisladas.

Antes de  efectuar la compra se deben de analizar el costo de todos los componentes que conforman la puesta en marcha de una solución, a fin de obtener el costo total de inversión (TCO) para cada una de las opciones a evaluar. Demos una mirada a las posibles opciones.

El software de código abierto es ampliamente usado debido a su disponibilidad y facilidad de instalación. Los usuarios tienen la esperanza de poder configurar una solución adecuada en poco tiempo y a bajo costo.

Estos sistemas normalmente son personalizables y pueden ser utilizados sin inversiones en el rubro de licenciamiento.

La implementación, configuración, e incluso la operación del software de código abierto muchas veces requiere demasiado esfuerzo que se traduce en costo.

Para configurar y hacer funcionar una solución de código abierto, normalmente es necesario algún tipo de conocimiento previo. Como alternativa de esto, es común solicitar los servicios de algún proveedor externo con experiencia en la solución, para que éste se haga cargo de la puesta en marcha y del mantenimiento, otro importante rubro de costo a considerar.

Desde el punto de vista técnico, el proceso de implementación y de configuración de las soluciones de código abierto es frecuentemente complejo y demorado, lo cual puede resultar en una desventaja importante. En general, el software realmente disponible en forma gratuita sólo posee funciones básicas en el núcleo que no son suficientes para monitorear detalladamente una infraestructura de TI.

Para las soluciones de monitoreo de redes, eso significa que permanecen demasiados procesos y parámetros sin supervisión, y que la red aún es susceptible de errores que no serán detectados y notificados. Nagios es un ejemplo de una solución de código abierto. Este software ofrece diferentes módulos para monitoreo de redes, hosts y de servicios especiales.

Los datos pueden visualizarse en una interfaz web, aunque no es posible realizar modificaciones. Por otra parte, las soluciones de código abierto generalmente no ofrecen soporte del  producto. Los administradores de TI deben encontrar la solución a sus problemas por sí mismos, con el consecuente aumento del riesgo de perder el conocimiento de la solución cuando el personal especializado deje de laborar en la empresa.

Si bien es cierto que existen foros y comunidades online de discusión sobre monitoreo de redes, esto no garantiza que se encuentren respuestas útiles para problemas específicos. Como consecuencia, los usuarios no siempre pueden monitorear sus redes en forma eficiente o integrar rápidamente los nuevos dispositivos a la solución de monitoreo. Otro punto débil es el desarrollo continuo de la solución; debido a su misma construcción, los usuarios de código abierto deben estar pendientes que otros miembros de la comunidad actualicen el núcleo del producto. Además de eso, los usuarios dependen de su propio personal especializado o el de la comunidad para realizar posteriores desarrollos al programa que realmente sean valiosos.

Algunas empresas intentan integrar una “solución completa” por sí mismas como alternativa a los productos de código abierto, por ejemplo software de código abierto, aplicaciones de fabricantes independientes, herramientas especiales o software gratuito.

Esto quiere decir que esas soluciones “hechas en casa” a menudo contienen varios sistemas que pueden no funcionar juntos continuamente y que sólo sugieren una protección amplia y un monitoreo permanente. Porque las áreas que generalmente se monitorean son muy variadas: aplicativos, estado de los servidores, actividad comercial, estado online (por ej.: de los sitios web), redes, etc.

Esta lista muestra cuántas soluciones individuales serían necesarias configurar para obtener un monitoreo integral y consecuentemente, cuánto tiempo llevaría configurar todas estas  conexiones. Si los productos de código abierto están integrados, los problemas que describíamos anteriormente también aparecen: implementación/puesta en funcionamiento compleja y laboriosa, así como la falta de soporte por parte del fabricante. La posibilidad de ahorrarse algunos dólares en costos de licencias, ¿justifica todos estos inconvenientes? Difícilmente. En lugar de eso, usted terminará invirtiendo muchísimo más dinero, recursos, tiempo y nervios. Y, como si fuera poco, aún corre el riesgo de obtener un desempeño de monitoreo inferior.

Durante los últimos años, la tendencia entre las soluciones comerciales de monitoreo de redes ha sido el software de monitoreo de redes “todo en uno”. Otra vez: estas soluciones profesionales de monitoreo amplio no deben costar una fortuna. La solución ofrece varias funciones de monitoreo generales, así como funcionalidades especiales para subáreas individuales. Por ejemplo, estas soluciones  utilizan los protocolos convencionales como SNMP, WMI, ICMP, HTTP, SOAP, REST y xFlow. Además de esto, generalmente ofrecen también una amplia selección de opciones y funcionalidades de monitoreo preconfiguradas (por ejemplo POP3, Exchange, HTTP, FTP, SQL, servidores virtuales, etc.). La construcción de esta solución completa también asegura tiempos de reacción rápidos para futuros requisitos. Si se agregan posteriormente nuevos dispositivos o segmentos de red, el administrador no tendrá que reprogramar minuciosamente el sistema. Sino que puede integrar la lista actualizada de los componentes de los diversos fabricantes en el monitoreo con sólo algunos clics del mouse.

La instalación e implementación de este tipo de soluciones generalmente es muy simple y rápida. Gracias a los fabricantes comerciales con contratos de soporte vinculantes, en la mayoría de los casos se ofrece soporte profesional a tiempo para resolver las dudas que se presenten, así mismo se disponen de actualizaciones constantes de la solución. Algunas soluciones ofrecen incluso aplicaciones móviles para smartphones y tablets, además de interfaces de usuario claras y con riqueza gráfica. Esto permite que el administrador pueda seguir de cerca el estado de la red incluso cuando no está físicamente en la empresa.

Otra ventaja es la sostenibilidad: las soluciones pueden ajustarse a medida que las redes se modifican y crecen, gracias a sus estructuras de licencia escalables. No obstante, el precio de las soluciones que se encuentran disponibles actualmente en el mercado varían entre $440 dólares para infraestructuras pequeñas a $47,000 dólares para infraestructuras corporativas grandes, las cuales pueden alcanzar inversiones de cientos de miles según sea el tipo, alcance y tamaño de red a monitorear. Se recomienda realizar un análisis detallado de cuáles son las necesidades de la empresa en el momento actual, para evitar invertir más de lo necesario.

Claramente, el precio por sí mismo es sólo un indicador aproximado del desempeño. La solución más cara no es necesariamente la mejor. De hecho, los precios de las soluciones de mayor amplitud para el monitoreo integral de grandes ambientes se encuentran en el segmento intermedio.

Las actividades diarias ya de por sí pueden ser bastante estresantes. ¿Por qué complicar más las cosas? Al comprar una solución de monitoreo de redes, el precio de compra más barato no debe ser el único factor de decisión; las funciones importantes pueden quedarse en el camino, puede crecer la demanda por programación interna, y puede aún faltar soporte profesional así como el de las importantes actualizaciones de la funcionalidad.

Los productos de alta calidad y amplio alcance que ofrecen soporte  por parte del fabricante, muchas veces no son tan caros como uno piensa.

Algunos proveedores de soluciones ofrecen la opción de contar con una versión de prueba la cual se instala en el entorno propio de red empresarial. De esta forma, el propio departamento de TI puede evaluar en detalle y sin limitantes el alcance, la facilidad de uso, a fin de obtener fácilmente una perspectiva de todos los beneficios que ofrecerá la solución dentro de la gestión de la red de IT.

Por Carlos Echeverría, Gerente de Desarrollo de Canales para Latinoamérica de Paessler.

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