Nueva batalla por la banda de 3.5 GHz

(Brasil) La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y empresas del sector, incluyendo radiodifusoras y operadoras, están en una nueva coalición, en este caso por la subasta de la banda de 3.5 GHz, que tiene como uno de los principales atributos la posibilidad de permitir operaciones WiMAX en el país. El tema central está en la interferencia causada en la Banda C, es decir, en la recepción de televisión por antenas parabólicas.

Dos de los operadores satelitáles líderes en el país – StarOne (Embratel) y Hispamar (Hispasat + Oi) – y el sindicato nacional de empresas de este sector se aprovechó de la audiencia pública que discutió el anuncio de la subasta de 3.5 GHz, para insistir en que Anatel posponga el proceso de licitación hasta que se encuentre una solución efectiva.

Todos hicieron hincapié en el uso de términos como "consecuencias graves" o "nivel extremadamente perjudiciales de interferencia", incluso con el uso actual, restringido, del rango de 3,5 GHz. "Le pedimos aplazar hasta la garantía de la convivencia [de las operaciones en 3.5 GHz] con el satélite", señaló el presidente de Sindisat, Luiz Otávio Prates.

La agencia considera que hay exageración en las demandas de los operadores. "Es un tema de debate, conocemos el problema, pero desde nuestro punto de vista hay cuestiones muchos más graves sobre las bandas en esta época", aseguró el director general de las Comunicaciones Terrestres de la Superintendencia de Servicios Privados (SPV), Bruno Ramos.

Ramos llegó a dejar un mensaje en el sentido de que el equipo utilizado por las empresas de satélites, incluyendo filtros para reducción de ruido, ahora deben ser objeto de certificación por parte de Anatel.