Orange Bank lanzaría su banco digital a finales de año

Orange España asume que este año será decisivo en el lanzamiento de sus servicios financieros en este país. Por lo pronto, la compañía trabajará de forma intensa con su matriz durante la mayor parte del curso para estrenar su propio banco en España antes de finales de año. De hecho, la entidad podría presentarse en diciembre de 2018, aunque la fecha definitiva aún está en el aire, según elEconomista.

Pese a que el operador prefiere no imponerse públicamente obligaciones de agenda, la filial que dirige Laurent Paillassot se ha marcado internamente el objetivo de convertirse en 2018 en la primera teleco española en disponer de su propio banco, mucho antes que Movistar y Vodafone, que por el momento no han mostrado especial prisa en el asunto.

El empeño de la teleco consiste en diversificar sus servicios y fuentes de ingresos para aprovechar el poder de la marca, el profundo conocimiento que el operador atesora de sus clientes y su gran experiencia en servicios que requieren inmediatez, simplicidad y fluidez.

La operativa y prestaciones que estudia aplicar Orange Bank en España podrían ser calcadas de Francia, con transferencias y tarjetas gratuitas, sin comisiones y con determinados incentivos económicos de bienvenida para las nuevos clientes. Justo después de su estreno en España, Orange Bank se lanzará a la conquista de Bélgica.

Tras la estela de Francia

Las complejidades regulatorias y operativas de este tipo de actividades ya las ha sufrido en carne propio la filial francesa. Inicialmente, el grupo galo fijó el estreno de su Orange Bank para el pasado julio, pero diferentes contingencias obligaron a retrasar su estreno en Francia hasta el pasado 2 de noviembre. En su caso, el servicio pionero en el país vecino proporciona saldos en tiempo real, tarjeta bancaria, pagos a través del móvil, un servicio virtual de pago y multitud de usos innovadores en su sector, entre ellos el envío de dinero a cualquier usuario por SMS.

El hecho de disponer de licencia bancaria tras la adquisición en 2016 de la mayoría de Groupama Banque -incluida su red de 3.700 agencias- facilita mucho los trámites a la compañía de telecomunicaciones. De esa manera, el operador ofrece en Francia todas las prestaciones de un banco tradicional, excepto la concesión de créditos al consumo e hipotecas.

La gran aportación de Orange Bank consiste en que la totalidad de las operaciones entre el cliente y el banco se realizan por medio del móvil. Todo está pensado desde su origen para que el smartphone sea el dispositivo de interacción. No obstante, los usuarios que prefieran alguna forma de contacto humano también pueden contactar con un servicio tradicional de atención al cliente de Orange Bank.

En el caso de Orange Bank Francia, la entidad se marcó la ambición de captar más de dos millones de clientes en 10 años en aquel país, así como alcanzar unos ingresos de 400 millones de euros en 2018. Sólo en los diez primeros días de actividad ganó 30.000 clientes.