¿Quiénes impulsan realmente la empresa digital?

¿Qué sucede cuando grandes cantidades de datos y capacidad de computación se encuentran con la automatización de TI? El gran vuelco hacia lo digital, que cambia la vida cotidiana de las personas en todo el mundo.

Se suponía que esta situación, es decir la nueva economía digital, llevaría a los negocios tradicionales a la quiebra. Las nuevas empresas, digitales de forma nativa, usarían redes sociales, dispositivos móviles, nubes, big data y la Internet de las Cosas (IoT) para prestar servicios digitales que los antiguos líderes de industrias, menos dinámicos y arraigados a sus tradiciones, no podrían igualar. En otras palabras, los negocios que no hubieran comenzado en un garaje en los últimos cinco años pronto se verían afectados por la llegada de negocios ágiles e innovadores.

A simple vista, podría parecer que esto está sucediendo, y que los “David digitales” están derribando a los “Goliat empresariales”. Muchos líderes de industrias tradicionales han cedido sus puestos. Según Capgemini Consulting, desde el año 2000, el 52 % de las empresas Fortune 500 quebraron, fueron compradas o dejaron de existir. Por supuesto, ya son conocidos los argumentos preferidos de todos para demostrar el surgimiento de la nueva economía, dominada por los revoltosos digitales: la empresa multimedia más grande no es dueña de contenidos multimedia (YouTube/Google), la empresa de servicios de automóviles más grande no es dueña de ningún vehículo (Uber) y la empresa más grande de alquiler de propiedades para turistas no posee ninguna propiedad (Airbnb). Sin embargo, muchas empresas tradicionales líderes de la industria están demostrando ser increíblemente flexibles en esta nueva economía digital.

Existen ejemplos en todas las industrias de empresas tradicionales que progresan en la economía digital. Los líderes de la industria de seguros tradicionales dotaron a sus agentes de reclamos de tablets y aplicaciones móviles para capturar detalles en la escena del accidente y enviar reclamos en tiempo real. Los líderes bancarios tradicionales están transformando la experiencia bancaria minorista con aplicaciones móviles, la eliminación de sucursales y el aprovechamiento de big data para personalizar servicios y evitar fraudes. Los fabricantes industriales tradicionales están integrando sensores con conexión a Internet en los motores de sus aviones, para obtener datos en tiempo real sobre el rendimiento y así poder programar tareas de mantenimiento preventivas y mejorar el diseño del producto.

¿Qué está sucediendo? En primer lugar, las ventajas competitivas que permitieron a los líderes de industrias tradicionales dominar sus mercados resultaron ser mucho más difíciles de alterar de lo que muchos esperaban. No es fácil reproducir marcas fuertes y relaciones con clientes, procesos empresariales probados y políticas de reducción de riesgos, cadenas de suministro mundiales y experiencia de fabricación. La experiencia y los modelos de funcionamiento exitosos son muy valiosos.

En segundo lugar, estas evaluaciones permitieron a muchos líderes de industrias tradicionales descubrir que la economía digital les ofrece numerosas oportunidades para ampliar sus negocios principales e incrementar drásticamente el valor que ofrecen a sus clientes. Los nuevos servicios digitales abren puertas a nuevos mercados, simplifican operaciones en las líneas de negocio actuales y fortalecen las ventajas competitivas desarrolladas a lo largo de los años.

A medida que los líderes de industrias tradicionales encuentran formas de utilizar las tecnologías digitales para desarrollar nuevas ventajas competitivas, algunos candidatos impensados entran en escena. Las empresas mineras utilizan IoT para supervisar y automatizar el rendimiento de los vehículos de recolección de minerales, lo que reduce los costos de mantenimiento y funcionamiento. Los fabricantes de equipos para granjas diseñaron tractores que determinan por sí solos la mejor manera de arar los campos y recolectar la cosecha. Los fabricantes de automóviles están lanzando servicios digitales que permiten a los clientes solicitar servicios. Envían a los clientes un vehículo que pueden conducir exactamente cuando lo necesiten.

Por supuesto, sigue habiendo desafíos. Si realmente desean aprovechar el potencial de la economía digital, las empresas necesitan encontrar la manera de acelerar sus procesos y procedimientos internos para poder introducir nuevos servicios digitales innovadores constantemente. También necesitan mantener la confianza de sus clientes garantizando la seguridad de sus servicios. Finalmente, y este quizás sea el punto más importante, las empresas no pueden perder de vista el objetivo principal de estos servicios digitales, que es ofrecer a los clientes experiencias completamente nuevas que redefinan a la empresa en el mercado.

Aquí yace la gran revuelta digital. Muchos líderes de industrias tradicionales resultaron ser mucho más fuertes en la nueva economía digital de lo que se esperaba. Están estableciendo una ventaja competitiva difícil de reproducir para los principiantes.

No cabe duda de que las empresas están disfrutando de los beneficios de la transformación digital. Adquirir sistemas empresariales ahora es más fácil y rentable gracias a las soluciones de computación en la nube. Las iniciativas BYOD (traiga su propio dispositivo) y de movilidad dan lugar a una mayor flexibilidad en la forma y el lugar de trabajo de los empleados. La tecnología empresarial es más inteligente y está mejor conectada gracias a la introducción de IoT. Al integrar tecnologías digitales con rapidez e inteligencia en sus negocios, sin abandonar sus activos actuales, los líderes de industrias tradicionales están intensificando su ventaja competitiva y ampliando sus horizontes hacia nuevos mercados. Esto demuestra que ya se ha establecido la base de la nueva era digital.

Sergio Vekselman, Country Director de BMC para el Sur de América Latina