Retos y oportunidades de la Fintech en tiempos de COVID-19

(México) El sector Fintech en México es una actividad relativamente reciente que ha vivido un gran crecimiento en los últimos años hasta convertirse en el ecosistema Fintech más dinámico de toda América Latina. Según los estudios de Finnovista Fintech Radar, desde 2016 este sector en México ha experimentado un crecimiento anual promedio del 23%, hasta alcanzar la cifra de más de 440 startups Fintech en 2020. Aún se está por ver cómo impactará la actual crisis en el sector, pero parece claro que la irrupción del COVID-19 redefinirá este ecosistema.

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Como afirma Víctor Manuel Borrás, director general de la Fintech Bien para Bien, en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”, recordando la cita atribuida a Albert Einstein. “Ésta es la máxima que está guiando la acción de la Fintech en México desde que el COVID-19 obligó a transformar las estrategias de todos los sectores de la economía. En particular, las empresas de tecnología financiera han hecho prueba de una rápida capacidad de reacción y de una gran creatividad para adaptarse al nuevo contexto”, añade Borrás.

El hecho de ser compañías fundadas casi en exclusiva en la tecnología digital les ha dado la capacidad de responder a las nuevas necesidades del mercado y de adaptarse a las exigencias de sus clientes de forma más rápida y flexible que los bancos tradicionales. Gracias a esta flexibilidad, las empresas Fintech han sabido transformar los retos en nuevas oportunidades de crecimiento, afianzando cada vez más su posición de “challenger banks”, es decir, competidores de las entidades financieras tradicionales.

Según afirma Víctor Manuel Borrás, “la tecnología será el factor clave para salir adelante lo más pronto posible y favorecer una rápida recuperación económica”. La Fintech ya estaba ofreciendo servicios financieros 100% online, sin ningún contacto físico, a diferencia de las entidades tradicionales que aún requieren en muchos casos el desplazamiento del cliente. La tendencia hacia una digitalización bancaria se acentuará tras esta crisis, y las fintechs disponen ya de las herramientas tecnológicas para hacerlo posible. Ahondando en esta estrategia, Bien para Bien está implementando un programa de venta a domicilio que permite a más de 6,000 promotores captar clientes vía remota.

Uno de los principales retos para el sector Fintech de préstamo como Bien para Bien será una eventual disminución de las solicitudes de créditos ante la actitud más precavida del potencial cliente. Sin embargo, el sector ha sabido reinventarse y proponer nuevos productos ajustados a las necesidades del momento. En este sentido, la compañía está ofreciendo un nuevo tipo de crédito con diferimiento de pagos o a cuotas muy bajas durante los primeros meses, así como un crédito especial para apalancar un bien raíz existente y atender a las necesidades de liquidez.

Este momento ofrece una gran oportunidad para la Fintech, ya que los bancos tradicionales se están retrayendo en el otorgamiento de crédito ante el temor de un aumento del riesgo de morosidad. Las empresas Fintech de inclusión financiera como Bien para Bien jugarán un papel fundamental en dar acceso al crédito a aquellas personas que queden excluidas del circuito tradicional, sobre todo a aquellos pequeños negocios y pymes que ayudarán a un repunte de la economía más rápido. “Tenemos la oportunidad de convertirnos en los principales aliados de los comerciantes y las mipymes en este tiempo en que las entidades bancarias no las atienden”, concluye Víctor Manuel Borrás.