Santander y BBVA entre los grandes colocadores de bonos verdes del mundo

La crisis del Covid-19 no ha dejado nada incólume. Tampoco el mercado de bonos verdes. El volumen de colocación mundial ha caído a plomo en marzo y el acumulado en el primer trimestre no es ni un 10% de lo que se espera para todo 2020. Pero incluso en este contexto, dos bancos españoles han conseguido mejorar posiciones y abrirse paso entre los grandes colocadores de emisiones sostenibles. Son Santander y BBVA y ambos están entre los 20 mayores del mundo.

La posición más destacada es para el banco presidido por Ana Botín, según el ránking del primer trimestre realizado por Bloomberg, que excluye los bonos para financiación de proyectos y las emisiones municipales. Santander cerró marzo como el octavo banco más activo del globo, con ocho operaciones bajo el brazo y un volumen atribuido de más de 1.200 millones de euros. Su cuota es del 3,7% sobre el total de los bonos emitidos en el planeta siguiendo los criterios establecidos por la Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA), que alberga en su seno los comités encargados de establecer los principios de los bonos verdes, sociales y sostenibles.

Esta marca supone un salto importante desde el año pasado, cuando Santander no logró colocarse en el grupo de las 20 principales entidades. Ahora ha pasado directamente al top 10 de un ránking que lideran Crédit Agricole, BNP Paribas, JPMorgan, Barclays y Bank of America.

«Los bonos verdes son uno de los instrumentos financieros más utilizados para canalizar el flujo de financiación hacia la economía verde, ya que permiten hacer la trazabilidad de la inversión. Desde el Banco Santander actuamos como emisor (en 2019 emitimos el primer bono verde por valor de 1.000 millones de euros) y ayudamos a nuestros clientes a emitir estos instrumentos «, señala Federico Gómez, director global de Sostenibilidad de Santander.

Con seis operaciones en su haber, BBVA es el siguiente banco español de la lista. Está en el puesto decimoctavo, tras avanzar desde el 25º de hace doce meses y el 19º a cierre de 2019. Su cuota de mercado roza el 2%.

Operaciones

Telefónica, Bankinter o Adif están entre las compañías españolas que se han puesto en manos de Santander o BBVA para sacar adelante sus emisiones de bonos verdes en el primer trimestre, pero no son las únicas. El banco cántabro ha participado en operaciones multimillonarias en países de Latinoamérica como Argentina, cuyas empresas se van abriendo poco a poco a la financiación sostenible, y también ha trabajado con gigantes energéticos europeos, como E.ON.

BBVA ha estado igualmente en el sindicato de colocadores de la eléctrica alemana y también cuenta con un buen puñado de clientes más allá de los Pirineos. Su participación en la macroemisión de 2.500 millones en bonos verdes de la francesa Engie o en el estreno en sostenibilidad de la estadounidense Pfizer dan prueba de ello.

«Las expectativas para 2020 apuntaban que el mercado de bonos verdes, sociales y sostenibles registraría un fuerte impulso y lo cierto es que, a pesar de la volatilidad e incertidumbres generadas por la pandemia, ha mostrado una buena tendencia, en número de operaciones y de nuevos emisores», explica Ángel Tejada, responsable de bonos verdes y sostenibles de BBVA.

Eso no quiere decir que la catástrofe sanitaria no haya influido. «El comienzo de la crisis del Covid-19 ha supuesto que el foco de los emisores se ha desplazado hacia consideraciones más inmediatas, como asegurarse la liquidez», añade. En todo caso, «las tendencias a medio y largo plazo van a continuar enfocadas en estrategias de sostenibilidad y, por tanto, habrá más ejemplos de operaciones verdes, sociales o sostenibles en el mercado. En concreto, España sigue siendo una geografía cuyos emisores apoyan y optan por este tipo de activo», asegura.

«La transición a una economía baja en carbono es clave en el contexto del cambio climático y el sector bancario tiene un papel determinante, a la vez que presenta desafíos y oportunidades de inversión», resalta el directivo de Santander. «Nuestro objetivo es financiar o facilitar la movilización de 120.000 millones de euros entre 2019 y 2025 y 220.000 millones de euros entre 2019 y 2030 para combatir el cambio climático».

Previsiones por cumplir

Por ahora, el volumen de bonos verdes está muy lejos de las expectativas que se habían marcado para el año. Climate Bond Iniciative ha cifrado en 350.000 millones de dólares (unos 322.000 millones de euros) el volumen previsto para 2020 y el primer trimestre se ha quedado en 34.000 millones de dólares. Sin embargo, en los pocos días transcurridos de abril y pese a los festivos, las colocaciones han vuelto a animarse.

También está activo el mercado de préstamos verdes y los dos grandes bancos españoles ocupan igualmente plazas destacadas en los ránkings globales. Santander es el quinto del mundo por concesión de préstamos verdes donde el dinero está destinado específicamente a financiar proyectos sostenibles (lo que deja fuera los créditos ligados a la mejora en materia medioambiental o social de la empresa) y el primero de la región EMEA, que computa las operaciones en Europa, Oriente Próximo y África.

En esta clasificación de Bloomberg, la presencia española es elevada. BBVA está también entre los 15 primeros, acompañado de Bankia y CaixaBank. Eso sí, este tipo de préstamos representan solo un 20% del total de financiación sostenible y las operaciones se han resentido por la irrupción de Covid-19, así que los volúmenes son reducidos.