Se hizo efectivo el divorcio del Reino Unido con la Unión Europea

A partir de hoy la vida de los europeos cambia notablemente y este divorcio se verá reflejado en la vida cotidiana de todos los ciudadanos.

A las 23:00 hora de Londres y medianoche en Bruselas, el reloj marcó el momento histórico de la desconexión del Reino Unido de sus vecinos comunitarios, más de cuatro años después de que los británicos votasen -el 23 de junio de 2016- a favor del Brexit.

El Reino Unido ya había abandonado oficialmente el club de los 27 el pasado 31 de enero, pero este viernes, con la entrada del 2021, ha salido del mercado común y la unión aduanera, a los que todavía estaba ligado durante el periodo de transición que acaba de terminar.

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A partir de ahora, el Reino Unido, como ha insistido el gobierno, se convierte en país con control de sus aguas, libertad de negociar acuerdos comerciales con países fuera del bloque comunitario, sujeto únicamente a sus propias leyes y bajo jurisdicción de sus tribunales.

El Brexit supone, entre otros cambios, el fin del libre movimiento de personas, la imposición de controles aduaneros y la limitación de servicios que antes fluían de un lado a otro sin mayores restricciones.

El primer ministro Boris Johnson, cuyo apoyo al Brexit ayudó a sacar al país de la UE, dijo que era “un momento increíble para este país”.

Tenemos nuestra libertad en nuestras manos, y depende de nosotros aprovecharla al máximo”, dijo en un mensaje de Año Nuevo en video.

Cómo impacta en los ciudadanos

Alrededor de 60.000 pasajeros y 12.000 camiones cruzan el Canal entre Gran Bretaña y Francia diariamente. A partir del 1 de enero, los ciudadanos británicos que lleguen a Francia a través del Túnel del Canal, o del ferry,  deberán presentar un pasaporte que será sellado.

Podrán permanecer en territorio de la UE durante 90 días en un período de 180 días, después del cual necesitarán una visa. 

Para viajes de turismo, sin embargo, británicos y europeos seguirán sin necesitar visas y podrán usar sus permisos de conducción para manejar en cada país.

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Los europeos, por otra parte, pueden permanecer hasta seis meses en Reino Unido.

El gobierno británico insistió en que “los sistemas fronterizos y la infraestructura que necesitamos están en su lugar, y estamos listos para el nuevo comienzo del Reino Unido”.

Visados especiales para trabajar

Los europeos que quieran trabajar en Reino Unido tendrán que aplicar en línea para una visa y se les pedirá una oferta de trabajo, suficiente nivel de inglés y un salario de al menos 25.600 libras al año (US$34.189), entre otros requerimientos que juntos conforman un sistema basado en puntos.

Y los ciudadanos británicos que quieran vivir y trabajar en algún país del bloque deberán cumplir los requisitos del sistema migratorio de donde quieran establecerse.

Controles aduaneros ‘inteligentes’

Teniendo en cuenta que Reino Unido también abandona la unión aduanera de la UE, los exportadores e importadores a ambos lados de la frontera deberán declarar sus productos en la aduana francesa en línea, antes de que sus envíos salgan de la fábrica.

Francia ha ideado una nueva “frontera inteligente” de alta tecnología, diseñada para que las mercancías se movilicen sin problemas a lo largo de la ruta de transporte más transitada del mundo.

Francia ha gastado unos 40 millones de euros (algo así como 54 millones de dólares) y ha contratado a 700 personas adicionales para los sectores de aduanas, inmigración y veterinaria.

Por el lado británico, el gobierno ha prometido 200 millones de libras (222 millones de euros, 271 millones de dólares) para ayudar a los puertos a desarrollar la infraestructura posterior al Brexit.

Fin del programa Erasmus

El nuevo acuerdo de libre comercio entre Londres y Bruselas no impidió la ruptura del programa Erasmus para los estudiantes universitarios.

Reino Unido no participará más en este esquema en que se facilitaba que los universitarios europeos estudiaran durante un semestre o año fuera de sus países de origen en otro Estado miembro.

Boris Johnson anunció en su lugar otra alternativa para los estudiantes británicos, aunque aún no se han revelado suficientes detalles.

Los estudiantes en Irlanda del Norte sí continuarán en dicho programa como parte de un pacto con el gobierno de la República de Irlanda.

Bienes y servicios

En este aspecto, el haber conseguido un acuerdo ha salvado a muchos de un aumento considerable de precios en muchos productos que Reino Unido importa desde la UE y viceversa.

Y es que ambas partes acordaron no imponer tarifas ni costos adicionales al flujo de bienes, lo que en principio beneficia tanto a exportadores como importadores a ambos lados del canal.

Las tarifas telefónicas son otro gran enigma. Reino Unido y la UE han dicho que cooperarán en “justas y transparentes tarifas para el roaming internacional”, pero nada detiene que viajeros británicos y europeos no sean cobrados por usar su teléfono en uno u otro territorio.

De cualquier forma, las compañías proveedoras serán las encargadas de mantener las mismas condiciones o de lo contrario fijar nuevas tarifas.

El día llegó y Reino Unido se convirtió en el primer país en abandonar el bloque tras 50 años de relación.