Seguridad informática: ¿cómo evitar grandes pérdidas?

Hace muy poco tiempo, una serie de fallos informáticos afectaron a miles de vuelos de United Airlines, las cotizaciones de la Bolsa de Nueva York y la web del periódico The Wall Street Journal.

Es fácil costo imaginar el terrible económico y de trabajo que esta caída generó en las empresas afectadas. United Airlines debió mantener en tierra a unos 3.500 vuelos en todo el mundo por un fallo del sistema de reservas, embarque y emisión de billetes.

Al día siguiente la empresa informó que el episodio fue causado por una “reducción de la conectividad en la red de varias aplicaciones”. Frente a semejante situación nos preguntamos: ¿Qué tipo de prevención realiza una organización del tamaño de United Airlines para evitar este tipo de disfunciones a gran escala?

En general, las caídas más comunes se vinculan con fallas de servidores o equipos de hardware (switchs o routers), o bien con el tráfico excesivo en la red. Con herramientas confiables los problemas pueden detectarse en tiempo real, mediante la configuración de parámetros de degradación que se anticipen a la falla final. Es decir, se aplican acciones correctivas instantáneamente antes de la falla.

Más allá del aprendizaje mediante errores o situaciones críticas, las empresas también pueden incorporar prácticas que tiendan a mejorar la prevención. Por ejemplo, promover la adopción de políticas y configuraciones de una infraestructura de red que identifique potenciales problemas.

Existen herramientas que habilitan al usuario a realizar de una manera óptima el monitoreo de dispositivos de la red de transmisión, mejorando sustancialmente la disponibilidad de la red.
 Esto permite simplificar la gestión de TI, supervisar el rendimiento y la disponibilidad de redes, aplicaciones, servidores y dispositivos desde un único panel de control, sin incurrir en altos costos de implementación.

Como vemos, las políticas de prevención pueden generar ahorros significativos en términos económicos y de tiempo. La planificación y la inversión son claves para evitar las caídas de los sistemas y garantizar su buen funcionamiento.

Por Alessandro Porro, Vicepresidente de Ventas Internacionales de Ipswitch