Semana crucial para el desarrollo de Bitcoin

(Internacional) Bitcoin, hasta el momento la principal criptomoneda en circulación, vivó una de las semanas más agitadas de toda su existencia.

A nivel regulatorio, las audiencias realizadas por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS, por sus siglas en inglés) pasaron del frenesí experimentado en su primera jornada a un consenso para establecer un intercambio local y promover el desarrollo de una industria capaz de crear nuevas fuentes de trabajo, un dato nada menor teniendo en cuenta el nivel de desempleo que sufre Estados Unidos.

Además, FinCen, la agencia gubernamental norteamericana que investiga crímenes de carácter financiero, decidió que los mineros que trabajan para sí mismos no deben registrarse como negocios de servicios monetarios.

Otras buenas noticias llegaron inesperadamente de China, donde las autoridades levantaron la veda para que BTC, la principal plataforma de intercambio de divisas virtuales del gigante asiático, vuelva a operar. El ataque del banco central había ocasionado en diciembre que el precio global de Bitcoin se desplomara 35%. Las criptodivisas gozan de enorme popularidad en el país y las consecuencias de cualquier embate gubernamental trascienden ampliamente sus fronteras nacionales.

La confirmación de que TyN Media Group aceptará bitcoins por sus servicios y productos a partir de marzo sólo confirmó el excelente momento que atraviesa la divisa en América Latina.

Entre las noticias desagradables, se destacó el arresto de Charlie Shrem, presidente Ejecutivo de BitInstant y miembro de la Junta de la Fundación Bitcoin, en conexión a una causa por lavado de dinero proveniente del sitio Silk Road. La vinculación de las criptomonedas al cuestionado portal, asociado a todo tipo de actividades delictivas, es hasta el momento uno de los más difíciles estigmas que enfrentan sus promotores.

Para colmo de males, su detención desató una guerra de opiniones entre los entusiastas de Bitcoin, en la cual el ala pro libertaria criticó a Shrem y a quienes buscan la aprobación de las autoridades.

“Bitcoin no será lo que ustedes quieren que sea, o lo que ustedes quieran regular. Bitcoin es gobernado por consensos de los que ustedes no forman parte. Adiós”, sentenció un enfático Andreas Antonopoulos.

Por ahora, es difícil estimar cómo afectarán estas rencillas a la implementación de las criptomonedas a escala mundial.