Siete errores que los CEOs no deben cometer en Facebook

Los CEO no pueden darse el lujo de limitar su presencia online profesional solo a Twitter y LinkedIn, por ejemplo. Tampoco pueden estar en Facebook de la misma manera que otros profesionales. Al ser el rostro público de sus empresas, los CEOs están sujetos a un escrutinio mayor, tanto interna como externamente.

Si se usa adecuadamente, la presencia de un CEO en Facebook puede apoyar el crecimiento de una empresa y proporcionar un canal para comunicarse con los empleados, los clientes y el público. Si se utiliza mal, Facebook puede dañar tanto la eficacia de un director general como de la empresa en su conjunto.

Según The Wall Street Journal, estos son los siete errores todo CEO tiene que evitar.

  1. Ignorar Facebook. Los CEOs que no utilizan Facebook son como los CEOs que no miran televisión. Han caído en el mundo CEO, una dimensión paralela donde los líderes están desconectados de la forma en que la mayoría de la gente vive, compra y se conecta. Los CEOs que no están en Facebook están fuera de contacto con una parte significativa de sus clientes y de la vida de sus empleados. A su vez, una presencia pasiva no es buena. Los CEOs no sacarán el máximo provecho de Facebook si sólo publican alguna vez o dejan dejar que su equipo de redes sociales haga todo el trabajo.
  1. Publicar todo. Los empleados y los clientes no tienen que ver las reflexiones políticas de un director general, los últimos coches de lujo o fotos con su familia en vacaciones. Es esencial que los CEOs utilicen listas de Facebook para permitir las entradas personales a un conjunto limitado de personas que conocen. Aun así, hay que tener cuidado: como figuras públicas, los CEOs necesitan usar Facebook como si cada cosa que publican (incluyendo comentarios sobre los mensajes de sus amigos) podría estar en la primera plana del periódico. Mediante sus publicaciones, los CEOs tienen la oportunidad de hablar directamente con los clientes y empleados, y transmitir noticias o información clave en su propia voz, y en un contexto que ayudará sentirse a los clientes más conectados con la empresa.
  1. Quedar congelado. La presencia de un CEO en la red social requiere de, al menos, una publicación semanal. Si pueden ser más, mejor, pero los mensajes deben tener valor. Y sentido humano, no corporativo. Si bien la mayoría de los mensajes pueden ser relacionados con la empresa, también es bueno incluir algunas noticias personales; eso hace que el CEO y la empresa parezcan más accesibles. Sin embargo, compartir contenido de manera frívola como fotos de cada comida hará que la gente se pregunte acerca de la gestión y de las prioridades del CEO.
  1. Invadir la privacidad de los empleados. El hecho de que un CEO no puede tratar a Facebook como un espacio privado no significa lo mismo para todos los empleados. Para mucha gente Facebook permite permanecer en contacto con sus amigos y familiares, y ellos no quieren sentir que el jefe los está observando. Los CEOs no deben enviar solicitudes de amistad a los empleados. En general, un director general debe tener cuidado de no comentar las publicaciones de los empleados, a menos que un empleado lo etiquete específicamente, que es una invitación a comentar.
  1. Hacer todo solo. Para un CEO es indispensable contar con un equipo especializado en social media. Deben asegurar que los mensajes del CEO estén alineados con la estrategia global de la marca y los medios sociales de la empresa. Un equipo de redes sociales también puede proporcionar asesoramiento y apoyo en el mantenimiento de la presencia del director general. De todas formas, es esencial que el CEO revise personalmente todos los mensajes, para que su voz suene personal y auténtica.
  1. Crear varios perfiles. Algunos profesionales manejan su presencia en Facebook con la creación de varios perfiles. Pero eso es, en realidad, una contravención a los términos de uso del servicio, una transgresión que no es buena para un CEO. Contar con múltiples perfiles también genera el riesgo de compartir mensajes en la cuenta equivocada. Para los CEOs es mejor tener un perfil gestionado juiciosamente, con diferentes listas, así los diversos contenidos se dirigen a distintas audiencias.
  1. Perderse en la red. Facebook puede ser una forma fácil para que los CEOs recaben información de amigos y clientes sobre tendencias del negocio y oportunidades. Sin embargo, deben evitar hacer preguntas abiertas. Solicitar puntos de vista puede ayudar a empleados y clientes a sentirse más cerca de la compañía. Pero se debe dar seguimiento a esos inputs, explicando cómo esos puntos de vista pueden modificar la toma de decisiones y generar reputación de transparencia y capacidad de respuesta.

Al evitar estos errores, los CEO eluden los riesgos que puede plantear Facebook y además se posicionan para aprovechar la red social como motor de conocimiento del cliente, la confianza en los empleados y el crecimiento del negocio.