Skype tendrá que someterse a la normativa del sector de telecomunicaciones

A raíz de una disputa entre la empresa propietaria de Skype y el organismo regulador de las telecomunicaciones en Bélgica, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que ésta y otras firmas proveedoras de servicios similares de comunicaciones por Internet están sujetas en algunos casos a las normas que rigen los servicios de telecomunicaciones electrónicas.

En 2011, el Instituto Belga de Servicios Postales y de Telecomunicaciones solicitó a Skype que notificara sus servicios en cumplimiento de la normativa que regula los servicios de telecomunicaciones. Una circunstancia relevante es que Skype permite a los clientes hacer llamadas a líneas fijas mediante su función SkypeOut.

Skype respondió que el servicio que ofrece no responde a la definición de servicio de telecomunicaciones electrónicas expresado en dicha regulación, porque no transmite señales por sí mismo. También explicó que en el caso de SkypeOut trabaja con operadoras internacionales que envían señales en su nombre.

Así empezó un largo período de tira y afloja, que tuvo como consecuencia que el Tribunal de Apelación de Bélgica compareciera ante el Tribunal de Justicia. Los gobiernos alemanes, holandeses y rumanos, y la Comisión Europea presentaron sus propias alegaciones en dicho caso.

La resolución emitida el 5 de junio concluye que los servicios de VoIP que permiten a los usuarios llevar a cabo llamadas a redes fijas o móviles deben considerarse servicio de telecomunicaciones electrónicas siempre que el editor de software reciba una remuneración por la prestación de dicho servicio –Skype vende minutos y abonos que cubren dichas llamadas– y que la prestación implique acuerdos con proveedores de servicios de telecomunicaciones autorizados a enviar y terminar llamadas.

Otras funcionalidades de Skype, como su propuesta básica de SkypeOut, no resultan afectadas por el dictamen judicial.

Reuters informa de que el propietario de Skype, Microsoft, ha anunciado su intención de cumplir la normativa, con lo que se someterá a regulaciones más onerosas.

La decisión también afectará a las firmas que ofrecen servicios del mismo tipo que SkypeOut.