Solución para la integración de coches autónomos en situaciones de tráfico real

Volvo Cars presenta una solución exclusiva y completa que hace posible la integración de la conducción autónoma en tráfico real – con conductor cualquiera elegido al azar en el asiento del conductor.

“Estamos entrando en un territorio desconocido en el campo de la conducción autónoma”, dice el Dr. Peter Mertens, Vicepresidente Senior de Investigación y Desarrollo de Volvo Car Group. “Dar este paso emocionante probando este proyecto piloto, con la ambición de sentar a la gente común detrás de un volante en situaciones de tráfico normal en la vía pública, nunca se había hech antes”.

A medida que el proyecto “Drive Me” entra en su segundo año, Volvo Cars se está moviendo rápidamente hacia su objetivo para poner 100 coches de conducción autónoma en manos de los clientes por rutas seleccionadas alrededor de Gotemburgo en el año 2017.

La clave para lograr este hecho sin precedentes es una compleja red de sensores, sistemas de posicionamiento basados en la nube y de tecnologías para frenado y dirección inteligentes.

“La conducción autónoma cambiará fundamentalmente nuestra visión sobre la manera de conducir. En el futuro, usted podrá elegir entre conducción autónoma y conducción activa”, dice el Dr. Mertens. “Esto transforma nuestro trayecto diario pasando de tiempo perdido a tiempo de calidad, y abriendo nuevas oportunidades de trabajo o de placer”.

Fiable y robusto

El sistema de piloto automático de Volvo Cars está diseñado para ser lo suficientemente fiable para permitir que el coche pueda hacerse cargo de todos los aspectos de la conducción de forma autónoma.

El desafío clave es diseñar un “piloto automático” que sea robusto tanto para situaciones de tráfico como para cualquier fallo técnico que pueda ocurrir. No se puede esperar que el conductor esté listo para intervenir repentinamente en una situación crítica.

En principio los coches conduciran de manera autónoma por rutas seleccionadas en condiciones apropiadas, por ejemplo, sin tráfico en dirección contraria y sin ciclistas ni peatones.

“Desarrollando este complejo sistema, 99% fiable, no es suficiente. Usted tiene que estar mucho más cerca de un 100% antes de dejar que los coches de conducción autónoma se mezclen con otros usuarios en la carretera”, dice el Dr. Erik Coelingh, técnico especialista de Volvo Cars. “Podemos ver en ello un enfoque similar al de la industria aeronáutica. Las copias de los sistemas de seguridad garantizan que el piloto automático seguirá funcionando de forma segura, aun en el caso que algún elemento del sistema quedara deshabilitado”.

Buen comportamiento en escenarios complicados

La solución tecnológica completa debe comportarse bien en la carretera incluyendo las situaciones más complicadas, desde sencillos desplazamientos sin problemas hasta complicadas situaciones de tráfico y de emergencia.

“Igual que los buenos conductores se comportan en posibles situaciones críticas, actuando con mucha precaución ante una emergencia real, el coche reaccionara más rápidamente que la mayoría de los seres humanos”, dice Erik Coelingh.

En los casos en que la conducción autónoma no está disponible – debido a condiciones meteorológicas excepcionales, fallo técnico o al llegar al final de la ruta – el conductor es inducido a tomar de nuevo el mando.

Si el conductor no reaccionara a tiempo, el coche buscará por si mismo un lugar seguro para detenerse.

“Desarrollar una solución tecnológicamente completa para la conducción autónoma es un paso muy importante. Una vez en marcha este proyecto piloto nos proporcionará valiosos conocimientos para la implementación de los coches de conducción autónoma en entornos de tráfico y nos ayudará a explorar como pueden contribuir a la movilidad sostenible”, dice Erik Coelingh.