Trump reclama que se anule la sanción contra ZTE para salvar puestos de trabajo

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, afirma que está negociando con Xi Jinping, presidente de China, para conseguir que ZTE “vuelva en seguida al negocio” a pesar de las sanciones que le prohíben importar componentes desde los Estados Unidos, y ha ordenado al Departamento de Comercio de su país que busque una solución.

Trump ha escrito en Twitter, “Se pierden demasiados empleos en China. ¡He dado órdenes al Departamento de Comercio para que actúe!”Dicha concesión, que tiene como objetivo preservar puestos de trabajo, ha precedido a unas negociaciones de alto nivel sobre política comercial, y podría apaciguar las tensiones surgidas entre ambos países después de que los Estados Unidos hayan planeado la imposición de aranceles por valor de miles de millones de dólares sobre diversos productos chinos.

A principios de mayo, China apeló al gobierno estadounidense durante unas conversaciones sobre política comercial para que retirara dicha sanción.

Según Reuters, la portavoz de la Casa Blanca Lindsay Walters ha afirmado que el presidente espera que Wilbur Ross, secretario de comercio, “aplique su criterio independiente, y ajustado a las leyes y normativas aplicables, para resolver a partir de los hechos la actuación reguladora que afecta a ZTE”.

ZTE, que cuenta con unos 75.000 empleados, anunció hace pocos días la interrupción de sus actividades principales, al entrar en vigor la prohibición decretada en abril de que las firmas estadounidenses le vendan componentes y software durante siete años.

En dicha notificación, ZTE explicó que aspiraba a obtener el levantamiento de la prohibición, impuesta después de que el Departamento de Comercio atribuyera a dicha empresa la declaración de falsedades durante una investigación sobre presuntas violaciones de las sanciones comerciales contra Irán.

La operadora australiana Telstra ha dejado de vender 19 modelos de smartphones y otros tres dispositivos de ZTE como resultado de la decisión estadounidense.

El impacto en los Estados Unidos

Trump afirma que su objetivo es evitar que se pierdan puestos de trabajo en China, pero debemos recordar que la sanción también destruiría empleos en Estados Unidos, porque importantes firmas estadounidenses como Qualcomm y Google se cuentan entre los principales proveedores de ZTE.

En otro artículo, Reuters informa de que un representante de alto rango de ZTE ha declarado que en 2017 la empresa china gastó 2.300 millones de dólares (unos 1.948 millones de euros) en importaciones de equipamiento estadounidense procedente de 211 proveedores distintos. La agencia de noticias observa que Qualcomm, Texas Instruments e Intel facturaron más de 100 millones de dólares (unos 85 millones de euros) cada una abonados por ZTE.

En su declaración de beneficios correspondiente al segundo trimestre fiscal de 2018, Qualcomm ha advertido del probable impacto de la sanción en sus futuras ganancias.