Vendió sus acciones al conocer el fallo de los procesadores

Las acciones del fabricante tecnológico Intel registraban ayer caídas cercanas al 3,5% en el mercado electrónico Nasdaq, después de que la compañía reconociera la existencia de dos vulnerabilidades en sus procesadores, a través de la que es posible acceder a datos sensibles de los dispositivos donde estos están instalados.

Tras conocerse Meltdown, parecía que la situación para la compañía no podía empeorar, sin embargo ayer se hizo público que un problema similar de seguridad bautizado como Spectre afecta también a móviles, tabletas y prácticamente cualquier equipo ya que además de a Intel afecta a ARM y AMD. Asimismo, en las últimas horas Apple ha reconocido que también está afectada.

Pero la peor parte salía a la luz después, al conocerse que el escándalo salpica de lleno al consejero delegado de la compañía, Brian Krzanich, que el pasado mes de noviembre vendió la mayoría de sus acciones en Intel, justo antes de que se conociera el grave fallo de seguridad que afecta a sus procesadores y que ha sido bautizado como Meltdown.

En esta transacción, que ya levantó sospechas en su momento, el directivo ganó unos 24 millones de dólares (alrededor de 20 millones de euros) y se quedó solo con la posición que se le obliga por ser ejecutivo de la compañía, 250.000 acciones.

Ahora que se ha desatado el escándalo, esta operación por parte de Krzanich lleva a pensar que el directivo pudo actuar de forma irregular, por lo que es muy posible que este movimiento pueda ser considerado como fraudulento y sea investigado por la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU.

Concretamente, el jefe de Intel vendió sus acciones el día 29 de noviembre, mientras que el equipo de Google que ha descubierto los fallos de seguridad, informó a la compañía del problema el pasado mes de junio. Por su parte, ésta ha asegurado a distintos medios estadounidenses que la transacción no tiene nada que ver con el fallo de seguridad detectado el miércoles y que estaba planificada con anterioridad.

Sin embargo, los planes de venta no figuran por escrito hasta mucho después de que se expidiera el informe de Google. Así, Krzanich creó su plan de venta el día 30 de octubre, un mes antes de que se llevara a cabo la transacción automática de las 889.878 acciones de las que se desprendió, a un precio unitario de 44,08 dólares (unos 36,54 euros al cambio de ayer).

Meltdown y Spectre

El agujero de seguridad detectado afecta también a otros procesadores de la competencia. Así, un grupo de varios investigadores, entre los que se encuentran expertos de Google, han descubierto otra vulnerabilidad que, al parecer, es aún más grave que la que afecta solo al chip de Intel y en la que también se verían implicados otros fabricantes, como ARM o AMD.

Se trata de Spectre y es una vulnerabilidad más complicada de solucionar, ya que es muy posible que solo se pueda enmendar de forma parcial, mientras que Meltdown puede solucionarse, eso sí, con un parche que reduce el rendimiento del dispositivo hasta un 30%.

Meltdown puede romper el aislamiento fundamental entre las aplicaciones del usuario y el sistema operativo a través del kernel (el ciberatacante podrá lograr que un programa acceda a la memoria y, por lo tanto, a información privada de otros programas y del sistema operativo), con Spectre se rompe el aislamiento entre diferentes aplicaciones engañando directamente a los programas con procesos verificados a través de las que, irónicamente, se pueden lograr filtrar datos privados. Y es que a con esos controles de seguridad de “mejores prácticas” en realidad lo que se consigue es aumentar la superficie de ataque y que las aplicaciones sean más susceptibles a Spectre.

Con lo cual en ambos casos los errores en los chips permiten a los programas robar datos que actualmente se procesan en los ordenadores.

Fuente: El Economista Es