Video: El smart vision EQ posiciona el concepto del ‘carsharing’

CASE son las cuatro siglas que responden, en inglés, a: compartido, autónomo, conectado y eléctrico. Y estas cuatro palabras son gran parte de la estrategia de futuro del grupo Daimler AG.

La respuesta está en el smart vision EQ fortwo, que acaba de ser desvelado y que será uno de los grandes protagonistas del próximo Salón de Frankfurt, que se celebrará a mediados de septiembre. Efectivamente, el concept responde a la idea de coche conectado y de uso compartido, y además se mueve de forma autónoma con impulsión eléctrica. Esta es la manera en la que Daimler AG, propietaria de Mercedes-Benz, Maybach y smart, ve el futuro de la movilidad urbana.

“El smart vision EQ fortwo es el vehículo más radical concebido para carsharing: completamente autónomo, altamente comunicativo, afable, sumamente personalizable y, por supuesto, eléctrico», explica la responsable de Smart, Annette Winkler. «Con el smart vision EQ fortwo queremos dar expresión a los temas que definen la visión de la movilidad del futuro de Mercedes Benz Cars dentro de la estrategia CASE».

Este smart es un biplaza de dimensiones prácticamente calcadas a las del smart fortwo de la generación actual (2.699 metros de longitud), lo que lo convierte en un gran aliado a la hora de moverse entre calles y aparcar en lugares de tamaño reducido. La diferencia está en su diseño interior y exterior, muy futurista visto desde cualquier ángulo, y en ciertos detalles como las puertas que giran por encima del eje trasero a modo de alas, o las superficies digitales de la carrocería que sirven para que el coche se comunique con el usuario.

Smart ya tiene una división dedicada al carsharing. Se denomina car2go y opera en varios mercados con 2,6 millones de clientes. Según revela un estudio, el interés en el coche compartido se multiplicará por cinco de aquí a 2025, así que seguir por este camino parece una idea acertada. Dice la empresa que en un futuro el tráfico urbano se convertirá más bien en flujo urbano, y aquí el vehículo de uso compartido jugará un papel clave.

El prototipo smart vision EQ fortwo muestra cómo la conducción autónoma podría hacer en el futuro el carsharing aún más cómodo, sencillo y rentable. Entre sus ventajas, aparte del hecho de que el conductor no tiene que estar pendiente del volante, figuran otras, como por ejemplo, que se elimina el trayecto para llegar hasta el vehículo alquilado. Los vehículos interconectados entre sí están siempre en marcha. Así aumenta su grado de aprovechamiento y se reducen al mismo tiempo el volumen de tráfico y las zonas de aparcamiento en el entorno urbano.

Este Smart se puede llamar mediante un dispositivo móvil y el usuario reconocerá su vehículo gracias a los paneles de personalización. Quien lo desee, puede además contactar sin compromiso con otros usuarios interesados con ayuda de la función 1+1, que permite compartir el viaje.

El smart vision EQ fortwo dispone de una batería de iones de litio con una capacidad de 30 kWh. Cuando no está ocupado, se dirige de manera autónoma a una estación de carga para recargar energía. Alternativamente, los vehículos pueden acoplarse a la red eléctrica mediante inducción, entregar energía eléctrica y descargar así la red a modo de «sistema de baterías en enjambre».

El smart vision EQ fortwo es un concept que veremos en el próximo salón de Frankfurt y es, también, uno de los diez vehículos eléctricos que el grupo alemán tiene pensado lanzar de aquí a 2022.